Crea Thalía Zavala Rojas nueva generación de bailarinas exitosas en Aguascalientes

• Aquí en México, y sobre todo en Aguascalientes, la danza no es muy promovida, no se conoce de danza y los padres tienen miedo. Me ha tocado el caso de niñas, incluso adultas, que quieren sobresalir y tienen con qué sobresalir y sus padres les cortan las alas por temor a que sean seleccionadas, sean aceptados en escuelas, que sean buenas y vayan agarrando el camino profesional de la danza

Por Jorge Luis Heredia

Thalía Zavala Rojas tiene encendida la pasión por la danza. Sus ojos brillan cuando habla de danza, de hecho, creo que respira danza, pero esa pasión un día estuvo a punto de apagarse y entonces llegó su ángel de la guarda, el maestro José Luis Sustaita, para decirle que debía seguir, que tenía todo para seguir y se graduó… Pero Thalía estaría incompleta de no ser porque también hizo una carrera en educación preescolar en la Escuela Normal de Aguascalientes, y de esas dos carreras se alimenta hoy para formar a los nuevos bailarines y bailarinas que con excelencia dan la cara por Aguascalientes en México y el Mundo.

Thalía Zavala Rojas, bailarina y maestra de danza. Foto: Fin de Semana.

Y no, no tiene una vieja escuela de danza. No, su Estudio de Danza Cuerpo en Movimiento apenas cumple cinco años. Inició en la cochera de su casa con tres niños, hoy tiene 300 alumnos y tiene lista de espera. No todo ha estado a su favor, claro. De hecho, ha forjado su prestigio en medio de una sociedad que tiene miedo al arte. Sí, un miedo desgarrador a que sus hijos no estudien una carrera seria y se dediquen al arte. Miedo a que no consigan un trabajo digno, miedo, miedo, miedo, ese es el signo de la sociedad en la que hoy por hoy Thalía muestra cómo sus alumnos expanden sus capacidades a niveles poco visto en la ciudad, con premios nacionales e internacionales.

Y presiento que no es un talento especial de Thalía. Sí, a sus seis años supo que le gustaba la danza, pero no, no es su talento, que lo tiene sobrado, claro está, pero es más su inmensa capacidad de trabajo, su disciplina y su visión del futuro. Su inmensa capacidad de trabajo porque apenas hace unos años que esta joven mujer estudiaba danza y estudiaba una carrera “normal”, dice ella. Y la base para cumplir ambos proyectos está en su disciplina para levantarse todos los días a hacer lo que le gusta, esté o no de buenas, tenga en mente problemas o se encuentre feliz. Y porque tiene una visión de futuro de Aguascalientes, lo sueña muy activo en la cultura, sueña con que algún día tengamos en Aguascalientes un Isaac Hernández que ponga en alto en el extranjero la cultura y el arte de Aguascalientes.

Para Fin de Semana, la voz cultural de Aguascalientes, Thalía Zavala Rojas pertenece a la categoría de líderes de la cultura en Aguascalientes, que en estos momentos está haciendo lo que ella considera que hace mejor, “la diferencia”. Por ello presentamos su pensamiento a través de esta entrevista, completa para Ustedes.

Vi a Meredith Barajas sufrir en algunas posturas, pero sigue adelante. ¿Hasta dónde es capaz de llegar una niña ante circunstancias adversas y por qué?

Sigue por pasión. Nadie la obliga, nadie le impone. Ella tiene una meta futuro y dice “yo la quiero lograr”. Y si sé que para lograrlo necesito ciertas habilidades que aún no tengo y las debo desarrollar, pues las tengo que desarrollar.

¿Cómo detectas que tiene pasión y de donde le sale la pasión a una niña?

Desde el momento en que entran al salón. Desde el momento en que ellos se colocan para hacer un ejercicio, desde el momento en que la niña es disciplinada y empieza a bailar, pone atención en clase. Esto la lleva a hacer diferente a las demás, pone atención, pide ayuda al maestro. Allí es donde uno se da cuenta si esto le apasiona o bien es solamente porque su mamá la trae. Se ve desde el momento en que disfruta lo que hace, baila gozando, le pone sentimiento y sazón a su ejecución, la manera en cómo se expresa en el momento en que hace un movimiento y se muere por seguir bailando.

Literalmente.

Sí, exacto, esta es su vida y la danza es lo que le mueve y le transforma. Una niña que tiene pasión, se transforma en el escenario. En el caso de Meredith Barajas, puede verla como una niña, pero en el momento en que pisa un escenario se ve grande, se transforma. A mí me impresionó mucho porque en su mochila trae su muñeca, la ropita de la muñeca y me pongo a pensar, es que es una niña, pero no se comporta como una niña en clase, sino como una persona madura y en el escenario como profesional. Eso es lo que hace la diferencia.

Thalía, ¿qué es para ti la educación?, ¿cómo logras que salga ese talento, esa fuerza, esa potencia?

Pues realmente lo primero es encontrar la pasión y el talento, sobre todo pasión, mientras a la alumna le guste y disfrute y goce lo que está haciendo, nosotros como maestros vamos a tener un sinfín de oportunidades para desarrollar sus habilidades y capacidades, es lo único que pedimos para nosotros empezar a potenciar el talento.

¿No tendrá la mayoría de niños pasión, quizás no por la danza, por otras cosas?

Claro, me ha tocado ver, en este ámbito dancístico, cómo madres y padres de familia que les cortan las alas a los niños. En ocasiones se les da la oportunidad y se les ha tendido la mano a los padres de familia, para precisamente desarrollar el talento de sus hijos y no apoyan. No ha sido una vez, han sido varias ocasiones donde hemos tenido esta circunstancia muy triste.

¿Por qué un padre o una madre les cortarían las alas a sus hijos?

Por muchas razones. Creo que eso ya sería algo más personal pero yo creo que uno puede ser el miedo. Aquí en México, y sobre todo en Aguascalientes, la danza no es muy promovida, no se conoce de danza, no se conoce de cultura, de arte, de pintura, y los padres tienen miedo. Me ha tocado el caso de niñas, incluso adultas, que quieren sobresalir y tienen con qué sobresalir y sus padres les cortan las alas por temor a que sean seleccionadas, sean aceptados en escuelas, que sean buenas y vayan agarrando el camino profesional de la danza y no estudien una carrera normal, les dicen “necesito que tú tengas una carrera porque la danza no es una carrera, la cultura no es carrera y de eso no vas a poder vivir”, entonces el primer aspecto es el miedo y que aquí no se conoce. En otros países los niños que tienen este talento a eso se dedican, hay escuelas muy grandes en donde hay colas de espera para poder entrar y aquí no, aquí es como un hobby, algo para pasar las tardes y divertirse y pasar el rato. Hay niños que tenemos que no vienen a eso, que no vienen a pasar el rato, lo han demostrado, ya son pre profesionales.

Y aun cuando no hay colas, tu escuela ha demostrado que forman niñas exitosas. ¿Cómo le haces?

Pues realmente es algo muy difícil porque hablando precisamente del ámbito escolar, no pueden descuidar su escuela en la mañana, las que están en la universidad es el doble o triple de trabajo y ante todo eso ellas tienen que saber balancear la parte dancística y escolar, pero han logrado el equilibrio y también han logrado sobresalir en las dos partes. Me han comentado las mamás de varias niñas que han obtenido premios, que van muy bien en la escuela, que van con muy buenas calificaciones, inclusive con mención honorífica. Como se sabe, tienen que entrenar diario, intensivo, fuerte, le tienen que dedicar tiempo especial.

¿Qué tanto depende sólo de éxito de ti y que tanto depende de la niña?

Pues es un trabajo en equipo, primero que nada tener la actitud positiva de la alumna y nosotros como maestros, tener toda la disposición para encaminar a la pequeña, saber por qué camino llevarla para ser exitosa en el futuro y otra muy importante son los padres de familia, porque la niña no se trae sola, sobre todo las menores, necesitan que las traigan, que les dan de comer, que les compren vestuario. Por ello digo que es un trabajo en equipo entre padres de familia, maestros y alumnos.

¿Qué haces diferente tú para que sean niñas exitosas?

Yo creo, en mi punto de vista, que es el trabajo en equipo y poder conocer bien a cada alumno, qué necesita, qué darle a cada niña, porque cada niña tiene diferentes habilidades y diferentes actitudes y no se le puede dar a todas lo mismo.

Eso tiene un alto costo…

Sí, precisamente porque es un trabajo muy difícil, porque uno como maestro puede llegar a impartir el mismo tema para todas, pero no debe ser así, tienes que llegarle a cada niña de diferente manera.

Si no hay escuelas de danza donde haya colas de gente esperando ingresar, ¿por qué corres el riesgo de iniciar este proyecto?

Pues realmente, aparte de que es mi pasión, yo ya no puedo vivir sin la danza. Yo quiero hacer la diferencia en Aguascalientes. Hemos representado dignamente al estado en la República, y nos vamos a representar a México en el extranjero, entonces quiero que empiece a sonar el nombre de Aguascalientes en México y en el extranjero, que empiecen a conocer el talento de las niñas hidrocálidas, que sepan que hay escuelas de danza en Aguascalientes, porque normalmente se escucharán muchos estados muy fuertes en ballet, jazz, flamenco, pero Aguascalientes no se ha escuchado. Entonces con la experiencia que hemos obtenido en los concursos pasados, ya hemos tenido respuesta en Guadalajara, en dónde se está escuchando el nombre de Aguascalientes. Las niñas de Aguascalientes son muy buenas, traen muy buen nivel y vinieron al concurso.

Pero las niñas de Aguascalientes son de tu escuela…

Eso es lo mejor... Eso es lo que a mí me mueve para yo poder continuar y no solamente darle la oportunidad a las niñas que fueron, sino a otras. Ahorita que hemos tenido estos resultados, me da mucha alegría que mucha gente empieza a decirme, “maestra, yo quisiera que mi niña fuera como esa niña, qué tengo que hacer”, entonces yo ya estoy viendo que estoy sembrando la semillita en más papás, y más niña. Vienen a decirme que su niña sueña con ganar una medalla, con ir a un evento, con tomar clases con maestros de alto nivel, con aprender más, entonces la semillita se va sembrando en las personas y eso va creciendo y es algo muy bueno para Aguascalientes, empezar a crecer la cultura y en especial el arte dancístico.

¿Qué opinas de las escuelas de danza en Aguascalientes, tienen ese talento, esa pasión de que tú hablas y que veo en tus ojos?

Yo respeto mucho el trabajo de todos los maestros y de todas las escuelas. Yo estoy muy enfocado en mi escuela, en el trabajo con mis niñas, buscando frutos hacia el estado de Aguascalientes, dando de qué hablar en otros estados y en el extranjero.

Thalía, ¿se puede decir que un niño de Aguascalientes es igual o menos que un niño por ejemplo de Nueva York?

Para nada, ahora sí que tiene que ver mucho la manera de pensar de las personas. Yo sí me he fijado mucho en eso, puede variar, pero obviamente hay mucho apoyo en estados unidos en el ámbito dancístico. La gente tiene otra mentalidad, piensan diferente acerca de las artes, entonces, pues a lo mejor habrá gente que sí se va mucho por el ámbito artístico y puede ser que aquí lo que tengamos menos es el chip de vamos a estudiar danza, vamos estudiar pintura o vamos a dedicarnos a la música. Es muy poca la gente, por eso es que creo que en muy pocas de las niñas de aquí se van para ella. Pero de que sean diferentes los niños, eso no, todo depende de los padres, de la manera en cómo los eduquen. Porque puede ser educado un niño en el ámbito de la cultura o puede ser educado para lo que yo llamo tener una carrera “normal”. Yo me he fijado que la mentalidad del mexicano, aún en deporte, es muy limitada, muy cerrada, de que no vas a poder vivir del deporte, no puedes vivir nada más haciendo esto, y mucho menos en la parte artística. Porque se puede decir, y quizás entre comillas, aquí hay un poquito más de apoyo para el deporte, pero en el ámbito artístico sería nulo.

La lucha de Thalía Zavala Rojas por formar nuevas generaciones de bailarinas triunfadoras. Foto: Fin de Semana.

¿En qué momento te das cuenta de que un niño o una niña, ya rompió el chip que traía y ya es un ciudadano del mundo que puede lograr lo que se proponga?

Yo, bueno, no es así como una o dos o tres clases, no puede haber así como un número, puede ser a lo largo de años. Yo he tenido el gusto de ver a niñas que desde la primera clase yo sé que ese niña va a hacer algo importante si ella lo desea. Me he dado cuenta en seis meses de la pasión que tiene una niña para seguir adelante, me he dado cuenta en un año que los padres de la niña que llegó desde el inicio con el potencial y toda la actitud rompieron ese chip de su hija para que siga adelante. Y pues eso puede variar, pero nosotros hablamos con los padres para realmente pedirle autorización, para poder tener esa oportunidad de trabajar con su niña o su niño, de manera intensiva, porque vemos algo diferente y nos da muchísimo gusto cuando los padres nos dicen “adelante”.

¿Por qué crees en los niños y por qué crees en la danza?

Para empezar son el futuro y yo creo que hay que cambiar el futuro, cambiar la manera de pensar de las niñas, yo sé que es difícil y voy contra pared, porque no son mis hijas, son prestadas, se puede decir que ésta es su segunda casa, pero yo trato de cambiarlas y ellas también me cambian a mí, siguen cambiando mi futuro, esto que ha pasado en verdad yo no me lo esperaba, yo no sabía que podía llegar tan alto, yo al momento en que empecé con este proyecto empecé en una cochera con tres niños que creyeron en mí, y fue creciendo hasta el día de hoy que tenemos 300 alumnos, tenemos que hacer alrededor de cuatro funciones en cada evento, y tenemos muchísimas niña que están ahorita en lista de espera para poder ingresar al escuela, que quieren empezar a sembrar esta nueva semilla de tener una oportunidad de un concurso, de tomar un taller, entonces esto es lo que me mueve y gracias a ellas, me han cambiado mi vida y yo he cambiado la de ellas, y también sí es posible cambiar el chip de los padres de familia, educar los que hay posibilidades en este ámbito de sobresalir, ahorita está el tabú de que dicen “cómo puedo sobresalir en baile, cómo vas a sobresalir en danza, de qué vas a vivir” entonces realmente informarles, una bailarina gana pues igual que un médico, eso es aquí en México, en el extranjero obviamente es diferente. Aquí en México una bailarina tiene prestaciones mayores a la ley, y hace lo que le mueve, lo que le gusta, lo que le apasiona. Luego nos topamos en algunos lugares a gente que no hace bien su trabajo, que nos hacen malas caras, que no les gusta lo que están haciendo, y precisamente yo creo que por eso, porque se le obligó a seguir un camino que no deseaban.

¿Y a ti por qué te apasiona la danza?

En el momento en que fui a una presentación en teatro, me enamoré de la danza, y desde ese momento, desde los seis años, no la he dejado. Me apasiona por muchas cosas, pero lo más importantes que siento en mi corazón algo inexplicable, siento en mi cuerpo algo increíble, no lo puedo decir con palabras, y esto que siento no me lo hace sentir nada ni nadie. Me pone la piel chinita el momento de ver, escuchar o apreciar la danza.

¿Cómo te ves en diez años?

En diez años yo me veo en otro lugar…

¿Otro estado?

Aquí, con escuela más amplia, más grande, con más salones para poder darle la oportunidad a esta gente que está confiando en mí y que pone a sus hijas en mis manos. Me veo también en una familia en donde yo también inculque esto que es la danza, que es mi sueño. También me veo con un gran equipo de maestras, me veo con un gran equipo de alumnas y en diez años yo espero que lo que estamos haciendo con las niñas, que ya tienen un camino recorrido, que dé frutos. Que ya estén en una compañía, que estén bailando en el extranjero y que hagan lo que les gusta y que gozan hacer. Eso es lo que yo quisiera ver en diez años.

Thalía, una pregunta complicada, ¿a quién admiras en Aguascalientes?

… Yo le podría decir, híjole, bueno, sí es una pregunta difícil… ¿en el ámbito dancístico? Admiro mucho una persona y obviamente está el ámbito dancístico, es el maestro José Luis Sustaita, el director de la escuela de danza. Él siempre está en mi mente. Siempre recuerdo sus palabras cuando yo ya iba a tirar la toalla antes de graduarme y yo le puedo decir que gracias a él me gradué. Bueno, no sé si sabía que es muy pesado ser menor de edad, ser una pequeña que está haciendo una carrera en danza, en la adolescencia, en la preparatoria y llega un momento en que uno tira la toalla y en ese momento llega y me dice “tú puedes, sigue adelante, yo sé que tú lo vas a lograr, yo confío en ti, ya hiciste un recorrido de nueve años y necesito que los termines”, si no hubiera sido por él, yo no estaría ahorita donde estoy.

¿Qué harías?

No lo sé, soy educadora y me encanta dar clases, me encanta estar con niños, me gusta estar con ellos y llenarme de energía. Pero no hay nada que me llene como la danza. No sé, creo que sería cualquier persona normal con sus clases en la mañana y teniendo la tarde libre… Pero la verdad es que yo nunca estuve así, siempre estuve activa en la mañana, en la tarde, en la noche, entonces nunca he tenido tiempo para descansar ni para estar sin qué hacer. La verdad yo no me veo de esa manera, con una carrera estable. Estamos haciendo algo que mucha gente no cree en eso, estamos cambiando algo, estamos cambiando el chip, estamos cambiando el futuro, haciendo la diferencia. Yo no conozco a muchos músicos aquí en Aguascalientes, yo conozco gente que viene del extranjero a tocar aquí a Aguascalientes a la Orquesta Sinfónica, no conozco gente de aquí que esté bailando en el extranjero, yo conozco personas el extranjero que vienen aquí a dar sus recitales, yo creo que ahí es donde estamos haciendo la diferencia, rompiendo el tabú.

¿De qué tamaño es ese tabú?

Híjole, pues muy grande, muy grande, muchísimo… Me ha pasado, cuando me piden informes, que quieren meter a una niña, les explicó qué es el ballet, no saben qué es ballet, no sabemos qué es jazz, no sabemos qué es contemporáneo, desde allí empieza todo, la manera en que los padres me comentan algunas situaciones, es normal que no seamos expertos, es como si yo no sé qué es el violín, o el tambor, o el saxofón, o el piano, entonces aquí igual, no sabemos qué es ballet… No necesariamente debemos saber tocar el violín, pero sí saber cuál es el violín y hemos visto cómo se toca el violín, entonces igual aquí, deberíamos saber qué es el ballet, asistir a recitales de ballet, o de contemporáneo, o de jazz.

¿Cómo sueñas Aguascalientes?

A mí me gustaría ver un Aguascalientes diferente en cultura, en donde el gobierno apoye a escuelas, donde el gobierno apoya a niñas hidrocálidas, en donde el gobierno impulse la danza, eso a mí me encantaría verlo, porque nos hemos topado contra pared, en donde estamos representando Aguascalientes en el extranjero, en todo México y no hay apoyo, no hay impulso, así como se impulsa a deportistas. Y así como hay gente, bailarines famosos de Guadalajara, de Monterrey, que sabemos que están en el extranjero, me gustaría que hubiese apoyo no sólo en danza, en música, en pintura, en todas las artes, que impulsaran mucho de eso, aquí que está la Feria Nacional, que dieran oportunidad a escuelas particulares no sólo a escuelas de gobierno, me gustaría ver un cambio radical en cultura, que la gente sepa de lo que se está hablando, así como hay colas en el foro de las estrellas para ver a tal artista, me gustaría que hubiera colas para ver un evento dancístico, me gustaría ver que la gente llene espectáculos o funciones donde se exprese todo este tipo de artes, que vayan a las galerías, que vayan a los museos, que son actividades que tenemos gratuitas.

¿Qué se necesita para lograrlo?

Pues nosotros estamos poniendo una semillita, donde se puede hacer un gran cambio es con personas que tienen grandes cargos, son importantes para el estado, esas personas son los que nos pueden ayudar a hacer la diferencia, y aunque nosotros estamos aportando algo, ellos pueden ayudar a superar las expectativas que tenemos.

findesemana.ags@gmail.com