Falta en Aguascalientes la gran figura literaria: Roberto Bolaños
Entrevista con un ganador de
la beca de la Fundación para las Letras Mexicanas
- A lo mejor en este momento ya se está escribiendo la gran obra de Aguascalientes, no sabemos, en lo que nosotros hablamos alguien la está escribiendo
- Yo veo la literatura de Aguascalientes llena de voces prometedoras, pienso en varios escritores jóvenes: Ilse Díaz, Bertha Inzunza, Moisés Ortega, Mario Frausto, Adán Brand…
Por Jorge Luis Heredia
Que a Roberto Bolaños le
guste hurgar entre las cenizas del ferrocarril en Aguascalientes, vamos, que
sea una de sus pasiones de vida sí que llama la atención, que un joven de 28
años se dedique a escribir sobre temas que se encuentran entre las cenizas de
lo que una vez fue sorprende, pero no, nada más lejano de pensar en Roberto
como un escritor de la añoranza, al contrario, conoce bien de su vibrante
tierra en la que está parado y sabe, sé que lo sabe, que justamente de aquí saldrá
un escritor fortalecido que mira la época del ferrocarril con los ojos de su
tiempo, de su siglo veintiuno.
Roberto Bolaños Godoy. Escritor. |
Y es tal su determinación,
su fuerza de voluntad, que deja todo para encontrar su sueño. Deja su lugar
como profesor de la Universidad Autónoma de Aguascalientes que, digamos,
laboralmente ya es tener ganado un pedacito de cielo, de su familia, de sus
amigos, de la seguridad y relativa tranquilidad de Aguascalientes para irse a
vivir ni más ni menos que a la gran Ciudad de México, con todo y lo que
representa en estos momento, nada lo ha detenido para ser escritor.
Es cierto, ya escribe, por
eso ganó la beca de la Fundación para las Letras Mexicanas, pero ganó también porque
está convencido de que Aguascalientes todavía espera, no sé si pacientemente, al
gran escritor que trascienda sus fronteras, todavía no tiene a un Rulfo, ni a
un Fernando del Paso, ni a un Revueltas y, aunque no lo expresa directamente,
busca algún día poder ocupar ese lugar o, sí lo dice con toda humildad, ver en
vida a quien lo logre.
Esa esa es una virtud de
este joven talento, que no se duerme en sus laureles y sabe que probablemente,
en el momento de hacer la entrevista, ya alguien esté escribiendo la gran obra
que represente a Aguascalientes en el mundo de la literatura, porque eso sí,
reconoce que actualmente hay una efervescencia de escritores, y no duda que el
resultado se podrá observar pronto, está convencido de que así será.
Le pido una entrevista para Fin
de Semana, a fin de conocer qué hay detrás del ruido que provoca el río
de los escritores de Aguascalientes, para conocer qué hay detrás del Roberto
Bolaños Godoy que ganó la beca por un año para dedicarse a su pasión de
escribir y nos recibe una mesa del solitario café de la Casa de la Cultura. Le
pido su apoyo para la entrevista y lanzo mi primera pregunta para saber quién
es Roberto Bolaños Godoy y después de que me cuenta a grandes rasgos la
historia de su vida literaria, me atrevo una vez más.
¿Quién
es Roberto Bolaños Godoy ahorita, quién eres?
Yo creo que soy a alguien
que quiere como volver a sus orígenes. Yo empecé estudiando la carrera de
letras porque yo era uno de esos alumnos que tenía el sueño de ser escritor y
lo más cercano a eso era estudiar la carrera de letras. Después, durante la
carrera, conocí la reseña, conocía el ensayo, conocí otros géneros, pero yo
empecé escribiendo cuento, tengo todavía mis primeros cuentos y esto de retomar
la escritura profesional es como volver a mis orígenes, de volver a retomar ese
sueño que desde los dieciocho años tenía muy presente y haber ganado la beca de
la Fundación es la oportunidad perfecta para retomar eso y continuar con mis
intereses en los que ya he tengo una trayectoria incipiente, pero que quiero
potenciar hasta sus últimas consecuencias.
¿Eso
quienes ser, un escritor profesional?
A mí sí me interesa
dedicarme a la escritura, en México tenemos una suerte de situación un tanto
precaria quiénes queremos ser escritores, tenemos que vivir de oficios
complementarios, a veces dispares y a veces hasta opuestos. Hay un montón de
provisiones digamos satélite de la actividad profesional de ser escritor y por
eso me he dedicado a lo que he podido, recientemente ser profesor
universitario, pero mi sueño, mi sueño, es dedicarme a la escritura.
¿Y
si tu sueño es dedicarte a la escritura, que sueñas escribir?
Ah, bueno, ahorita tengo dos
proyectos. Me gustaría retomar la narrativa que dejé abandonado durante diez
años porque tengo algunas ideas para una novela y particularmente el ensayo
para lo cual yo ingresé mi solicitud a la Fundación de las Letras Mexicanas, y
el objetivo es generar y desarrollar un libro de ensayos, el cual tiene
prioridad, pero eso no excluye que paralelamente pueda desarrollar ese gran
proyecto que mi interés escribir y espero que ahora que retomó ese interés
adolescente por convertirme en escritor profesional pueda concretarlo, si no este
año, en los próximos dos o trece años, quizá de aquí a cinco años.
¿Y
por qué se hace una vocación de escribir en un país en el que pocos leen, a
sabiendas que hay pocos lectores?
Sí, eh, creo que es una
insistencia necesaria, la tenemos que hacer los escritores a pesar de que no
haya lectores en suficiente número como para que los escritores profesionales
puedan vivir de sus regalías, como sí ocurre en el mundo anglosajón, y aunque
la tarea del escritor no sea formar nuevos lectores, porque esa es tarea de
alguien más, para empezar es de la educación, yo creo que la vocación de
escritor sigue siendo necesaria porque no todo está dicho todavía y como las
sociedades cambian y los intereses también, los valores cambian y los contextos
cambian, debe haber voces que den cuenta de todo eso. Las generaciones de
escritores pasadas tuvieron su contexto y vivieron sus procesos, a nosotros nos
corresponden otras circunstancias de las cuales expresar y de las cuales dar
cuenta.
Retomo
tus palabras porque yo creo que a lo mejor te gustaría escribir sobre Nissan,
la industria automotriz que es de tu tiempo, pero en cambio tienes intereses de
escribir por algo de lo que ya sólo quedan cenizas, de los ferrocarriles, que
creo que ya ni son de México…
Sí, ése fue el proyecto que
inicialmente planteé para la Fundación. Me interesa porque me interesa esta
aura nostálgica que tiene nuestra ciudad, me llama mucho la atención como
paseante de esta ciudad, que ya no está segura para eso, cómo esta ciudad ha
retomado su pasado y lo ha transformado para muchas cosas, y hay una aura
nostálgica que me interesa explorar sobre la figura del ferrocarril, que es una
figura relevante para el país y en particular en el contexto local. No se dé
para escribir 200 cuartillas, pero sí es algo que quiero expresar.
Me
llama la atención la palabra nostalgia, hablas de nostalgia pero también
hablabas de una vivaz búsqueda de revistas literarias contemporáneas, y como
que choca la nostalgia con lo contemporáneo.
A veces mucha actualidad
abruma y a veces mucho pasado también requiere un descanso. Me gusta moverme en
distintos ámbitos porque, como tengo muchos intereses, me permite descansar de
una cosa y este ir y venir entre el ensayo y la reseña, me resulta
intelectualmente estimulante. Yo creo que así somos todas las personas y
reconocer esto requiere de un trabajo de introspección continuo. El trabajo de
escritor lo requiere, incluso lo exige y a veces lo disfruta. Gran parte de la
tarea del escritor es entender nuestra realidad y entenderse uno mismo y
reconocer nuestro lugar en el mundo.
Tú
te perfilas como un escritor, como un crítico también, déjame hacerte una
pregunta difícil, ¿cómo criticarías la obra de Roberto Bolaños Godoy? Qué
madurez tiene tu obra… Veo que te atrae la inteligencia, la erudición, ¿vas
hacia allá?
Cada autor es el menos
facultado para hacer juicios sobre su propia obra, obra que apenas estoy
construyendo, no he publicado un libro individual todavía… La verdad no sé muy
bien hacia dónde va, ya me he dado cuenta que la vida da muchas vueltas… Las
inquietudes intelectuales también dan muchas vueltas y de un año para otro
podemos tener intereses completamente diferentes y a veces hasta radicales,
nuestras posturas pueden cambiar y eso a mí me parece positivo porque no
podemos pensar que somos monolitos mentales impermeables a nuevas ideas. Me
parece bastante positivo que la gente cambie, por dentro y por fuera. Hacia
dónde va mi escritura y cuál es su nivel de madurez, no me atrevo, sé que me
falta mucho por aprender.
Yo creo que la oportunidad de
haber obtenido la beca de la Fundación es muy positiva para mí porque me va a poder
permitir aprender lo que no he aprendido hasta ahorita, que yo sé que es mucho…
Me leo a mí mismo y siento que mis argumentos son endebles, que mi prosa es
torpe, que hay cosas que se pudieron haber hecho mucho mejor, más claro, con la
palabra muchísimo más precisa. Incluso los textos que ya escribí hace tiempo
los releo y los reescribo, les modifico, pensando que quizás algún día forman
parte de un libro, incluso que los vuelvo a publicar y que estén un poco mejor
de lo que estuvieron originalmente. A veces me leo y ya no estoy de acuerdo con
las ideas que sostenía, me parece bien porque si no cambiáramos, no aprendemos
nada. Creo que es necesario aprender continuamente y tener la humildad para
aprender, que quizás hoy podemos estar equivocados y que el futuro intelectual
siempre puede ser mejor.
¿Cómo
está la literatura de Aguascalientes, cómo la ves, cómo la percibes?
Yo la veo llena de voces
prometedoras. Sé que la perspectiva es sesgada porque son muchachos de mi
generación, algunos de ellos son mis compañeros o fueron mis compañeros, pero
yo la veo llena de voces que tienen futuro literario bastante destacado. En
Aguascalientes tenemos un fenómeno bien chistoso porque hemos querido…, cómo
decirlo, cuál es el verbo adecuado..., consolidar figuras literarias de peso,
así como sucede en otros estados, aunque no hayan desarrollado su obra allí.
Pienso en Durango y José Revueltas, Jalisco y Rulfo, nosotros no tenemos
figuras así, claro tenemos figuras culturales muy destacadas como Víctor
Sandoval, Desiderio Macías Silva, Dolores Castro, que en el contexto local tienen
mucho peso y fueron muy influyentes y que a nivel nacional no lo fueron a ese
nivel o a ese grado.
Pero esto más que negativo me
parece positivo, ¿por qué?, porque yo no sé qué debe implicar o qué debe sentir
un escritor, un joven escritor jalisciense que escribe y que tiene tras de sí
la sombra de Yáñez o de Rulfo. Debe ser un peso intelectual gigantesco, una
sombra difícil de sortear, una vara muy alta que vayas a un congreso o que
vayas a un coloquio de escritores y que digan eres de Jalisco, ah, la tierra de
Rulfo. Debe ser duro y nosotros los jóvenes en Aguascalientes tenemos la gran
ventaja de que al no tener una figura con ese peso o de esa magnitud, podemos
reinventar el canon, podemos recrear la tradición, podemos empezar desde donde
queramos y a mí me parece muy positivo.
¿Qué voces y cuáles son las figuras que yo
destacaría aquí en Aguascalientes? Hay varias, está por ejemplo Ilse Díaz,
Bertha Inzunza, Moisés Ortega, Mario Frausto, Adán Brand que también obtuvo la
beca de la fundación en poesía, Leonardo Siqueiros, varios escritores jóvenes, algunos de ellos
compañeros míos de la carrera de letras, yo creo que también se están haciendo
su camino y en el futuro, si la vida se los permite, van a forjar obras
importantes, yo espero que así sea porque me muero por leer esos libros y esas
obras. Yo creo que hay un futuro prometedor y un ambiente cultural en
Aguascalientes que ha permitido que esas voces se desarrollen, porque tenemos
talleres, porque tenemos la casa de la cultura, porque hay un premio de poesía
nacional que es una fiesta local, porque tenemos cada año el Encuentro de
Poetas del Mundo Latino, porque tenemos un nutrido ambiente local en cuanto al
arte contemporáneo se refiere y creo que todo eso ha nutrido el espíritu
intelectual de estos jóvenes autores. Agregaría otros nombres, pienso por
ejemplo en Arely Jiménez que es poeta, en Jorge Terrones y alguno que se me está
escapando ahorita y que debe de ser una omisión imperdonable, ya recordaré,
pero por lo pronto es un ambiente local en ebullición bastante prometedor y
emocionante.
Por
lo que dices, ¿en cuántos años crees que salga una figura literaria de ese
tamaño de las que estabas hablando?
Pues la verdad no tengo
idea, pero yo creo que a partir de esta generación es posible que emerja un
escritor de esas características. Depende también de muchas cosas, primero
depende de que continúen escribiendo, también depende de las condiciones
materiales y de recursos que tengan a su disposición. Por eso es importante que
reciban este tipo de incentivos los jóvenes escritores, las becas locales o las
becas nacionales para que empiecen a generar obra. Luego las becas en un país como
éste con tanto clientelismo y con una política muy cuestionada, porque es de
origen salinista, de mecenazgo cultural por parte del estado, es polémica, pero
también debemos recordar que ha propiciado que también algunos se hayan abierto
su camino entre los pocos lectores que hay en este país, y bueno todavía no
sabemos cuándo se va escribir esta obra, a lo mejor en este momento ya se está
escribiendo y no sabemos, en lo que nosotros hablamos alguien lo esté
escribiendo y tal vez ni siquiera figura entre los que mencioné, tal vez es un
muchacho pobre de Asientos que en la modestia de las bibliotecas y de las pocas
librerías a las que tiene acceso está escribiendo a base de un talento
literario insospechado una obra literaria que va a superar todo las demás.
¿Cuándo?, pues quién sabe. Ojalá me toque en vida ver eso.
findesemana.ags@gmail.com
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Fin de Semana, La voz cultural de Aguascalientes, agradece su preferencia y le invita a compartir con nosotros sus comentarios en torno a la cultura de nuestra entidad, que alguna vez desearíamos ver con menos nota roja y con más, mucha más cultura, y, como diría la pintora Rosa Velasco, con gente más sensata, más honesta, más sensible. Sea, pues.