Regresar el ferial al pasado es como querer empedrar las calles como hace cien años: Rubén del Toro
- Tenemos la oportunidad de llevarlo ahora al Cervantino, Aguascalientes es el estado invitado y vamos a llevar el ferial de Aguascalientes a la clausura, nos vamos a presentar en la Alhóndiga de Granaditas
- Las escuelas deberían en este momento estar diciendo, “oye, tengo 25 elementos, ven, chécalos, ¿cuáles te quieres llevar?”, y no al contrario, que te digan, no, ese es un espectáculo aparte, es otra cosa
- Si no haces algo que genere un impacto en la sociedad, mejor no lo hagas o preséntalo en una galería chiquitita en un rincón de tu casa. Tiene que ser algo que repercuta en la sociedad
Por Jorge Luis Heredia
La Feria Nacional de San
Marcos ya no se puede pensar sin el ferial. De hecho, el ferial, dicen algunas
voces, es para Aguascalientes como la Guelaguetza para Oaxaca. Ni más, ni
menos. Y aunque el teatro está repleto en todas sus funciones, no muchos
aprecian su dimensión. Es una creación local, cien por ciento, que lleva
experimentando más de medio siglo y que hoy por hoy este espectáculo podría
viajar a todo el país y probablemente con llenos completos, pero que todavía no
se ha elegido esa opción como estrategia de trascendencia.
Rubén del Toro. El ferial se llena por todos los que nos antecedieron. Foto: Fin de Semana. |
Rubén del Toro está consciente de la dimensión del ferial. Le ha dedicado más de la mitad de su vida, primero como bailarín y ahora como director artístico. Lo ha visto crecer y ha visto de cerca las visiones que chocan, unos para adaptarlo a la realidad de nuestro tiempo, al siglo veintiuno, al 2018 y otros por volver a una etapa que ya no existe, salvo en la historia, en los recuerdos. Rubén del Toro, por el contrario, reconoce que no sería lo que es sin todos los que lo han construido y ahora los más jóvenes tienen la responsabilidad de que el ferial se transforme al ritmo de la sociedad y de que no se estacione en el tiempo, que no se vuelva de piedra.
El ferial no siempre ha sido
lo que es hoy. En un principio eran los grupos de la Casa de la Cultura los que
mostraban lo aprendido durante el año y la musicalización de parte de Ladislao
Juárez de un poema de Víctor Sandoval. Hoy son la Universidad Autónoma y la Universidad
de las Artes las principales formadoras de actores y bailarines que forman el
elenco, aunque Rubén del Toro se queja de que todavía falta, faltan cuadros para
el tamaño del ferial.
Rubén del Toro no se hace
chiquito. Al contrario, crece. Crece con los aplausos, con la entrega del
público y con el cariño de este impresionante grupo de artistas que caminan a
su alrededor para trabajar por dos semanas y crear un espectáculo único, con
rostro y músculo de aquí, con sello de Aguascalientes desde sus orígenes y a
golpe de críticas, de lucha de visiones y de intereses, normal, lo normal para
un proyecto que no se detiene con los años y que más bien crece a niveles
apenas sospechados por algunos.
Del Toro viaja en autobús y
escucha a la gente, la observa como niño sorprendido. Camina por el centro de
la ciudad, escucha a la gente grande que se sienta a platicar, me lo imagino
como un cazador de palabras y de gestos. Los recolecta pacientemente y cuando
se sienta a escribir, esas palabras y esas imágenes fluyen a sus obras, se entrecruzan
y propone un arte que no es otra cosa más que lo real, no la belleza, sino esa
verdad pura y nítida que Del Toro logra obtener y transformar en ferial. Fin
de Semana, la voz cultural de Aguascalientes se dio a la tarea de
entrevistarlo al finalizar el ferial y he aquí su pensamiento.
¿Cómo
llegaste al arte?
Fue algo muy extraño. En
secundaria me acerqué a un grupo de danza por seguir a chica, ahí fue donde me
gustó la danza folclórica, la chica se fue y yo me quedé en la danza, hasta la
fecha. A partir de allí duré casi 20 años como bailarín y después me llamó
muchísimo la atención la coreografía, estar detrás de un escenario y bueno,
estos últimos tres años que me ha tocado estar en la dirección del ferial.
El ferial es parte de mi vida. Foto: Fin de Semana. |
¿Qué
significa para ti el ferial?
Es parte y yo creo que
primordial de mi vida. Fueron dos años que estuve alejado de él y me di cuenta
de que no podía… Dentro del ferial conocí a muchísima gente. Dentro de ferial
me he llevado uno de los tragos más amargos que fue la pérdida de mi padre,
entonces el ferial se ha vuelto mi vida, es el que me ha ayudado a crecer como
artista, a conocer muchísimo más sobre Aguascalientes.
¿Cómo
llegó a posicionarse para que tenga 25 llenos completos en temporada de feria?
Bueno, estamos hablando de un
espectáculo que ya tiene cincuenta y dos años, y yo creo que cuando se empieza
a hacer las cosas con amor, repercute. Platicando yo con los iniciadores, sobre
todo con el maestro Ladislao Juárez, me di cuenta que le tenía amor a este
proyecto, de que muchísimas personas estuvieron trabajando después de él,
entonces, yo creo que cuando se hacen las cosas así con tanto amor a
Aguascalientes, permite que sobre todo la gente de Aguascalientes aprecie
muchísimo el ferial, y tanto que hasta se ha vuelto crítica del espectáculo.
Se
ha vuelto crítica, de hecho ahora que hablas de Ladislao y de la parte crítica,
se dice incluso que el ferial ha traicionado los principios por los que fue
creado, ¿qué dices al respecto?
Es muy difícil, sobre todo a
mí que me ha tocado, no sé si algo diferente, pero sí una propuesta de lo que
yo creo que es el ferial. Hablábamos de que todo tiene que evolucionar, y el
ferial de Aguascalientes tenía qué hacerlo. No creo que se traiciones porque
inició en Palacio de Gobierno, evolucionó de tal manera que el palacio de
gobierno no era suficiente para presentar el ferial, tuvo que irse a la Plaza
de Toros, lugar que no fue el adecuado, después viene al teatro Morelos que
también lo rebasó. Se inaugura el teatro Aguascalientes, entonces se vuelve ya
la sede y como un espectáculo, como una sociedad, también está en constante
movimiento, creo que ferial también tenía que evolucionar, sin dejar a un lado
las cuestiones de tradiciones, te enaltecer a Aguascalientes, creo que eso es tradición
que no se debe permitir perder. Pero sí se le pueden dar esos tintes de un
poquito más de actualidad. Sería algo ilógico traicionar algo que me ha dado
tanto. Yo lo que he tratado es de abonarle para que la gente salga con buen sabor
de boca.
¿Qué
pasa con esa generación? ¿Se quedó estacionada? ¿Qué les dirías a ellos?
Yo creo que, una, hay que
darse la oportunidad y de tratar de disfrutar un espectáculo sin tapujos. Creo
que hay mucha gente que ya llega predispuesta y eso no te hace disfrutar el
espectáculo. Yo creo que hay que darle la oportunidad a más gente que viene
empujando en esto y que de verdad amamos el ferial, el ferial es parte de
nuestras vidas y no podemos traicionarlo. Incluso cuando se haga el ferial, hay
cosas que deben estar preestablecidas para que la gente que venga vea lo que se
tiene que hacer y entonces abonar a eso. Yo no puedo decirles si están bien o
están mal. A muchos les gustará y a muchos no, pero bueno, los resultados que
hemos tenido, sobre todo este año, a la gente le ha agradado. Entonces,
esperemos que el año que viene sea mejor.
¿Qué
termómetro tienes tú para evaluar tu trabajo de manera autocrítica, porque todo
los que vamos al ferial aplaudimos, pero dónde está el aplauso de compromiso y
ese que está admirando algo que no se ve comúnmente?
Yo, para empezar soy muy
crítico. Yo cuando voy a ver un espectáculo me tiene que llenar para poder dar
un aplauso, si no de verdad yo no aplaudo. Y en este espectáculo, sobre todo en
este año, sí era muy difícil medir eso porque yo veía a la gente que se ponía
de pie, no sé si era por seguir a alguien más, pero lo sentía más que nada en
el elenco. Cuando el elenco te da algo natural, algo de corazón, creo que es el
mejor termómetro que podemos tener. Cuando es un poco mecánico, no hay un alma
detrás de todo esto. Es muy difícil evaluarlo, determinar si estuvo bien o
estuvo mal, a veces yo veo la función y veo los aplausos y el elenco está
contento, y cuando yo voy a decirles “no junes,
no fue lo suficiente, necesitamos más, la que sigue va a ser mejor”, es muy
difícil marcar un termómetro, no sé cómo hacerlo, pero yo siento que cuando se
hacen las cosas honestas eso da como resultado, que el aplauso sea honesto.
Es
que Rubén, si a la gente le pones Pelea de Gallos, va a aplaudir…
Sí, es ya casi
preestablecido que eso va a suceder.
¿Eso
es uno de los ejes que no deben de cambiar?
Yo considero que Pelea de
Gallos y Pregonero. Pregonero porque se ha vuelto esencial en este espectáculo.
Pelea de Gallos porque es un himno para toda la gente de Aguascalientes. Son
dos temas que no puedes dejar a un lado, incluso no puedes casi que tocar, si
los transformas, metes un compás, quitas un compás, la gente inmediatamente va
a responder. También es importante que desacostumbremos al público a que
siempre va a ser así. Hay que empezar a decirle no siempre los cambios son
malos. Desde el año pasado yo hice una mini versión de Pelea de Gallos previa a
la Pelea de Gallos, que fue una versión muy estilizada, el público lo aceptó,
pero estaba preguntándose “y esto que es”, allí entran los acordes normales y
esto es la Pelea de Gallos, por lo menos ya les dimos pauta para que vieran
algo diferente. Son los ejes que no pueden cambiar y yo sí considero que ya
deben estar establecidos.
¿Esa
es tu visión del Aguascalientes contemporáneo?
No, no, es el Aguascalientes
que a mí me gustaría empezar a ver. Muchos me dicen, pero es que cómo mezclas
en una coreografía contemporáneo y folclor y flamenco, y yo les digo por qué
no, en Aguascalientes habitamos gente de distintos estados, con distintos
gustos, que vemos las cosas muy diferentes, pero que al final de cuentas
estamos en la misma ciudad y somos una misma sociedad. Por eso me gusta esto de
complementar una coreografía, la danza es una, el ferial es uno. Entonces, yo
creo que estoy tratando de llegar a un Aguascalientes que yo quiero ver.
El ferial, presente, pasado y futuro. Foto: Fin de Semana. |
¿Cuál
es?
Un Aguascalientes unido por
un mismo fin. Parece político…
Y
estamos en época.
Estamos en época… Me gustaría
mucho ver a esa gente donde te sonríe, que saluda, no es indiferente a lo que
está pasando a lado. Ves un papelito y lo levantas. Gente que está involucrada…
Se los dije en varios cierres del ferial, agarré el micrófono y les dije “creo
que el arte, la cultura, la educación son las únicas armas que de verdad nos
van a forjar en la sociedad, nos van a sacar adelante”. Yo pienso que podemos
tener un Aguascalientes así, cuando todos pongamos nuestro granito, que yo
trataba de hacer con todos los del elenco, para que cada quien hiciera lo suyo
desde su trinchera, pero que lo hiciera, con la mira de que los demás se
contagiarán de eso. Siempre les dije, quiero que esto sea una enfermedad que se
contagie, que el público cuando salga, salga emocionado, salga contento, quizás
la persona que está a tu lado no la conoces, pero quizás más adelante la puedes
necesitar o te puede necesitar. Yo quiero ver un Aguascalientes así, y que un
ferial refleje eso.
¿Y
qué es para ti la ciudad?
Bueno, la ciudad es para mí,
mi casa, mi casa donde me puedo mover muy a gusto a pesar del tráfico, que para
mi gusto es el momento en el que puedo pensar muchísimas cosas. Es mi casa que
tengo que limpiarla, que tengo que cuidarla, es mi casa que puedo compartir con
más gente y que el día que yo me vaya de esta casa, siempre la voy a recordar
con mucho cariño y con ganas de regresar. Yo sí quiero seguir viviendo aquí,
pintando sus paredes, poniéndole flores y recibiendo más gente en esta casa.
Déjame
hacerte una pregunta difícil, ¿si llevaras este espectáculo la ciudad de
México, a un foro similar al teatro Aguascalientes, crees que llenarías? Esto
siguiendo esa línea de buscar una manera de medirlo… ¿pudiera ser?
Considero que sí. Ya hemos
llevado el ferial de Aguascalientes a Bellas Artes y lo hemos llenado. Sí por
mucha gente que es de Aguascalientes, y sabe del ferial, pero sabiendo que la
ciudad de México es un lugar con gente ávida de ir al teatro. Además de un
personaje como Saturnino Herrán con sus obras, que sería un buen elemento para
llenar. Creo que la calidad de las coreografías y de la música, es algo que se
puede ver, se puede disfrutar en un lugar como el palacio de Bellas Artes, o en
cualquier otro foro, además que mi intención es hacerlo de esa manera, hacer un
espectáculo de tal manera que se pueda presentar no sólo la gente de
Aguascalientes sino a la gente de fuera, esta es la idea de generar esta nueva
idea del ferial de Aguascalientes. Tenemos la oportunidad de llevarlo ahora al
Cervantino, vamos a ir a cerrar, a la clausura, Aguascalientes es el estado
invitado y vamos a llevar el ferial de Aguascalientes a la clausura. Tendremos
que hacer adaptaciones por el tipo de foro en el que nos vamos a presentar, que
es la Alhóndiga de Granaditas y esperemos que con el mismo resultado.
¿Qué
tienen en común con La Columna, que son los únicos espectáculos artísticos que
se han mantenido y que llenan de alguna manera el foro en el que se presentan?,
¿existe algún secreto?
Fíjate que no sé si haya un
secreto, yo creo que es porque se entrega el corazón y se hacen a un lado inclusive
las situaciones económicas. Conozco a maestro Velasco que tiene toda su vida
haciendo algo que se ha vuelto también parte del ferial. Es muy difícil,
ahorita que me dicen “llenas porque el ferial es un éxito”, y yo les digo “en
primera no es mi ferial y segunda no es un éxito”, yo sigo peleado con el
éxito, a morir, es porque mucha gente detrás de nosotros hicieron un camino para
que la gente asistiera. No es por nosotros, no es por este ferial, es por todos
los años que mucha gente ha pasado por aquí. Yo lo identifico mucho con la Guelaguetza,
incluso el ferial es mucho más antiguo, y la Guelaguetza es algo que se hizo
como una muestra de costumbres y tradiciones, se está también transformando,
están metiendo elementos nuevos en tecnología y cosas así, entonces el ferial
era lógico que lo hiciera, sin promoción los lugares se llenan. Y yo me
pregunto, por qué… Hay gente que va cinco veces, y yo digo pero si ya lo vieron
una vez. Tuve una plática con una persona que me dijo que hasta la quinta vez
lo disfrutó. “Siempre había momentos en que se me iba algo, y ahora sí estaba
puesto a verlo todo…” No sé si hay una fórmula, no sé si existe algo, pero yo
siempre he dicho que se llena por toda la gente que estuvo antes de nosotros.
Aguascalientes
se está transformando. Hay gente de la ciudad de México, Japón, y de muchos
otros lugares, por ello te pregunto, ¿la cultura en Aguascalientes está
transformando al mismo ritmo?
Híjole, me voy a aventar
aquí algo… Creo que vamos un poquito atrás de lo que se va transformando la
sociedad. Creo que no le estamos dando la atención que se merece y creo que no
entendemos la elevación de la cultura y lo que nos puede dar y le echo la culpa
a la gente que estuvo atrás, pero también le echo la culpa a los que no hemos
hecho lo suficiente y a los que siguen, los jóvenes que tampoco se están
acercando. Unos porque encontraron un lugar cómodo, otros como yo que no
estamos haciendo todo lo que tenemos ahorita para acercar la cultura, insisto,
tenemos que ir a los lugares, la gente ahorita es muy difícil que salga por los
transportes, los medios de comunicación, entonces vamos a buscarles y llevarles
todo y además a los jóvenes tratar de enamorarlos. Yo peleo mucho con
compañeros maestros, bueno les digo que soy un instructor nada más, pero si yo
no les inyecto pasión por lo que estoy enseñando, no lo van a entender. Yo no
puedo tratar de inyectarles algo a la cabeza porque no lo van a entender, tengo
que llegarles al corazón y enseñarles que la música, el teatro, la danza, todo
el arte, es importante porque la vida sin arte sería la muerte.
Entonces creo que sí vamos
un poquito atrás del ritmo al que se está transformando la sociedad. Creo que
tenemos que hacerla más digerible, es lo que yo les digo, vacunamos a la gente
contra la danza. ¿Por qué la gente no va a ver espectáculos de danza? Les
presentamos cosas que nosotros creemos que están bonitas, pero porque a
nosotros nos gusta, pero no pensamos en el público, el público no comparte lo
tuyo, presenta algo que le guste al público o que lo odien totalmente, pero no lo
vacunes para que no vuelva. Eso representa la danza contemporánea, con todo
respeto para la danza contemporánea, “ay no, nomás se ponen a brincar como
locos, pues no le entiendo nada”, o sea, nosotros estamos vacunando a la gente para
que no vaya, tenemos poquito o mucho de la culpa de que no se acerquen a la
cultura y de que la cultura no se está moviéndose al mismo ritmo de la tecnología,
o de otra situaciones que existen.
¿Qué
falta?
Bueno, una es una llamada de
atención a los institutos que les corresponde la difusión y la promoción, eso
es muy importante y que se ve y se abra el espacio para cualquier artista,
artista en toda la extensión de la palabra o que presente algo que genere un
impacto, yo les digo que si no haces algo que genere un impacto en la sociedad,
mejor no lo hagas o presentarlo en una galería chiquitita en un rincón de tu
casa. Tiene que ser algo que repercuta en la sociedad, esa es una, y la otra es
que los artistas y los que estamos metidos en esto pensemos mucho más en la
sociedad, no en lo que vamos hacer para nosotros, porque al final de cuentas lo
que produce la sociedad va a repercutir en ti, entonces yo no quiero que se
acuerdan de Rubén del Toro, porque existe mi pariente Guillermo del Toro y con
él es suficiente, yo quiero que recuerden alguna coreografía, algo que les hizo
sentir en ese momento.
¿Cómo
vez en cinco o diez años el ferial?
Yo creo que va a seguir
evolucionando. Para mi gusto sería un error de hacer caso a esas voces que
dicen que tiene que ser como hace 20 o 30 años. Es como decir, hay que empedrar
las calles como hace cien años se veían bonitas. El ritmo de vida no te lo
permite, tampoco el ferial, el ferial y el público no te pueden permitir
regresar, la sociedad no te puede permitir eso, los jóvenes menos, los jóvenes
necesitan algo para que los trenes atrapados, sino inmediatamente se te van. Si
les presenta algo suavecito y esperen que cambien el telón, que le cambien una
luz, se van a ir, así de sencillo. Por eso tiene que ser muy ágil. En mi caso
me dicen, “es que duró muy poquito”, “es que queremos más”, a bueno, entonces
espérense o vean si hay otro espectáculo en otra parte y vayan y vivan el arte.
Dejarlos con la necesidad, entonces en cinco o diez años o el próximo año,
espero que siga aportando más, no se sea evolucionando, pero sí mostrando cosas
que dejen algo al público.
¿Y
cómo va a ser el músculo de la cultura entendida como arte, en cinco o diez
años?
Esperemos que mejor, yo me
puedo comprometer a lo mío, a seguir apostándole a eso, aportar cosas que
repercutan en la sociedad. Yo creo que sí se va notar algo diferente, pero más
que nada por los artistas jóvenes, creo que son ellos los que van a empezar a
dar un empujoncito. Ahora lo único sería ver que no se vayan por algo
totalmente… Yo soy muy tradicionalista por así decirlo, pero estoy abierto
totalmente a lo que está pasando en la actualidad. Me dicen que no, que yo no
tengo nada de tradicional, les digo que sí, que yo amo la tradición, que yo amo
caminar por el centro, amo escuchar a los señores que se sientan a platicar en
la plaza, incluso muchas de las cosas que he sacado es porque escucho a los señores
decirlo, es porque siempre tengo alguien a un lado que va diciendo cuidado y a
veces los jóvenes necesitan también eso. “Es que quiero comerme el mundo de una
bocanada”, tranquilo, hay tiempo suficiente para hacerlo. Entonces son los
jóvenes los que tienen que hacer esto, bombearle más sangre a este músculo que
es el corazón, que es el arte, pero también necesita unos pulmones y un cerebro
de les esté ayudando un poquito.
¿Y
están formando ese cerebro y sus pulmones en la universidad de las artes, en la
Autónoma y en otros ámbitos o está medio verde todavía?
Híjole, me voy a regresar,
sigo insistiendo en que ya los cuadrados sólo aquí en los manteles. Hay que ser
más abiertos, hay que ver qué es lo que pasa alrededor. Yo algo que platicaba
en una entrevista es que había muy pocos bailarines que tenían que ver con las
instituciones. Ojo, es un llamado de atención a decir qué está pasando, si hay
una carrera, una licenciatura que está generando ese producto, entonces ah
caray, que está pasando. O no lo está generando o la escuela no me está dando
las posibilidades de esas personas. Digo, este año me pasó también. Yo lo que
les digo es bueno, se supondría que si voy al inicio cómo surgió el ferial, las
escuelas son las que deberían estar alimentando al espectáculo. Y entonces es
cuando las escuelas deberían en este momento estar diciendo, “oye, tengo 25
elementos, ven, chécalos, ¿cuáles te quieres llevar?”, y no al contrario, que
te digan, no, ese es un espectáculo aparte, es otra cosa, entonces bueno es que
no vamos en el mismo canal, te das cuenta que no estamos generando a los
artistas para que trabajen en una sociedad, entonces es una llamada de atención
a las instituciones para que, pues tienen que preparar al artista, al actor, al
músico, para empezar a desarrollarse en el ámbito cultural de aquí de Aguascalientes.
¿Quiere
decir que elegiste de lo que había o que elegiste lo que querías?
Eso me paso el primer año y
lo puedo decir abiertamente, porque hubo situaciones que me… Es un boicot, yo
ya agarré esto y te quedas con esto. Entonces decir, con lo que tengo lo voy a
armar. Este año sí, el Instituto de Cultura nos ayudó mucho en eso, pero sí fue
muy difícil, porque acuérdate que las escuelas, bueno ya son puntos y aparte y
sí fue muy complicado hacerles entender que este espectáculo tiene una magnitud
impresionante y que era justo y lógico que determinados alumnos estuvieran
dentro del ferial, porque además es un escaparate para ellos, es una forma de
tomar tablas, sí fue muy difícil poder sacarlos, fueron estiras y aflojas, nos
adaptamos y creo que la gente que estuvo en el ferial demostró… De las
bailarinas de clásico, 80 por ciento son de la licenciatura de danza clásica,
igual el 80 por ciento de contemporáneos son de la licenciatura de
contemporáneo, igual los actores son de la licenciatura de la Universidad Autónoma,
entonces sí hubo muchísima gente, pero fue difícil tenerlos aquí.
¿Algo
que creas que se nos haya escapado y que valga la pena que quede aquí antes de
cerrar?
Algo que me gustaría mucho
es que la gente se enterara de todo lo que hay detrás de un ferial. Cuando
vemos en escena, que es una hora y casi 20 minutos… Que nos dicen que “desde
cuando estás trabajando”, “pues exactamente tuve cuarenta días para armar todo,
hacer música, hacer coreografías”, oye, pero es mucho tiempo”… Digo, me da
gusto porque digo qué padre que piensen que en un momento lo puedes hacer.
Luego cuando les dices “y tú cuánto te tardaste en hacer un escrito”, “pues,
una semana”, “pero es muy tardado”, “pues es lo mismo…” Que se dieran cuenta
por ejemplo que todos los artistas dejan mucho, sus tiempos, sus parejas para
estar metidos de lleno y compartirles al público y eso debe de valorarse
muchísimo.
Coincido,
creo que ya se debería estar planeando el del 2019…
Creo, si no estoy mal, o me
estoy aventando, ahora es que la convocatoria del ferial se realice desde septiembre
u octubre, entonces eso te da más tiempo, porque sí es difícil para empezar a
crear toda la historia. Yo creo mucho en esos momentos que hay de creatividad,
el año pasado todo el ferial lo hice en dos días… Cuando uno está inspirado la
pluma se suelta, pero cuando no, pasan días y días y días en que no podía
terminar el ferial, que me faltaba una escena, yo no sabía qué hacer y algo
pasó, iba en un camión a mi trabajo y escuché a unas señoras y pum, se dio así…
Disfruto mucho el camión, yo no uso auto, entonces escuchar, ver a la gente…
Por eso les digo que nosotros como artistas lo que regresemos a la sociedad
tiene que ser honesto. Eso es lo que creo yo.
findesemana.ags@gmail.com
Comentarios
Publicar un comentario
Fin de Semana, La voz cultural de Aguascalientes, agradece su preferencia y le invita a compartir con nosotros sus comentarios en torno a la cultura de nuestra entidad, que alguna vez desearíamos ver con menos nota roja y con más, mucha más cultura, y, como diría la pintora Rosa Velasco, con gente más sensata, más honesta, más sensible. Sea, pues.