Lo que hace un director es buscar una verdad compartida: José Areán (I de II)

Entrevista exclusiva con el Director Artístico de la OSA
  •          Veo el ensayo como un laboratorio en donde estás poniendo todos los elementos para ver qué te dan ellos, que pones tú sobre la mesa y qué sale de eso
  •          La orquesta no tiene el prestigio nacional todavía, se sabe entre los músicos, pero no entre la población en general
  •          Aquí es casi apabullante el entusiasmo del público. Me impresionó mucho y quizás es una señal de lo que intuyo que tiene la ciudad


Por Jorge Luis Heredia
Primera de dos partes
Me da la impresión de que José Areán va en un caballo a todo galope, pero se da cuenta de que va solo y se detiene, se baja con parsimonia, con ese rostro que a veces refleja más que seriedad, que refleja una nostalgia extraña, sí, una nostalgia por conocer lo nuevo, luego entra al Teatro Aguascalientes con su característico traje negro, toma el micrófono y empieza a hablarle a la gente, antes del concierto, sobre el significado de la música, la historia de cada obra, la dulzura poética con que fue hecha y lo hace con amor, con paciencia y todo eso, presiento, lo hace para no cabalgar solo.

José Arean, Director Artístico de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes. Foto: LAV Juan Carlos Pérez Martínez.

Eso explicaría que no se va solo y por la libre en busca de su verdad, sino que busca una verdad compartida, porque sabe que en las ciencias sociales no hay verdades absolutas y que la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes tiene casi cien cabezas y cada una con su propia verdad. Pienso que, si Areán fuera un general del ejército, volvería de una guerra con todos sus soldados, o al menos con la mayoría. Sabría los nombres y las historias de cada uno de sus soldados, y no regresaría a contar su historia, contaría la historia de su brigada.

José Areán es el nuevo personaje del arte y la cultura nacional que habita Aguascalientes, que le inyecta nueva energía a la Ciudad que, es cierto, no es una ciudad cosmopolita como Barcelona, Tokio, Nuevo York o Buenos Aires, pero existe una pujanza artística que la coloca como una promesa que, acaso, la historia futura de la Sinfónica le ayude a consolidar ese papel.

Solicito para Fin de Semana la entrevista con José Areán. Dice enseguida que sí y sugiere que sea en El Codo, que semeja de alguna manera al Coyoacán de la Ciudad de México y llega puntual, hay una cierta oscuridad en la esquina que obliga a buscar otro lugar, encontramos el café restaurante Apéritif, justo a la vuelta, donde iniciamos la entrevista con un juego de asociación libre. Leo una palabra y Areán expresa la primera que le llega a la mente.

·      Felicidad
Familia
·      Tiempo
Vida
·      Familia
Hogar
·      Banda El Recodo
Dificultad
·      Dirección
Colegas
·      Músicos
Creadores
·      Aguascalientes
Amabilidad
·      Sinfonía
Grandeza
·      Trabajo
Vida
·      Música clásica
Música

José, ¿Qué te parece el público de Aguascalientes?
Me impresiona la pujanza del público y lo que hasta ahora corona es el concierto de la celebración del quince de septiembre que acabamos de hacer, se diría que es fácil, teniendo un programa que se sabe que es un programa de celebración, que es una gala que apela a lo mexicano, a los sentimientos que todos tenemos. He tocado un concierto similar en muchos lados, en la Ciudad de México, lo he hecho en Japón, he tenido muy buen recibimiento de los músicos y del público japonés, pero aquí es casi apabullante el entusiasmo. Me impresionó mucho y quizás es una seña de lo que intuyo que tiene la ciudad, que es esta energía muy particular, este enorme orgullo de la tradición, esta actitud muy franca, muy abierta y muy echada pa´ delante.
No siempre en México se da, a veces en México, sobre todo del centro de México para el sur, somos más penosos, recatados, da pena aplaudir demasiado, no sea que parece que eres palero… Aquí no, aplaudieron como si me hubieran ofrecido su corazón y la verdad es que yo salí feliz de ese concierto por muchas razones y entre ellas por la reacción del público, fue una reacción inesperada en calidad y en calidez.

¿Venir a dirigir a Aguascalientes es bajar en el nivel o subir como director?
Fíjate que es muy interesante la pregunta. A veces hay quién decide que el nombre de un puesto es el que te dona la categoría, entonces se diría desde ese punto de vista que ser director de una Orquesta Sinfónica de la Ciudad de México, de Estados Unidos o de otros países sería el más alto rango por lo que está contenido en el nombre, te lo digo porque, por ejemplo en Estados Unidos, existe una sinfónica nacional que está basada en Washington, y la verdad no se compara con Nueva York o con otras, entonces a veces no es el rango del nombre lo que importa, sino realmente qué es lo que hace una orquesta y qué es lo que da. Yo te diría que en este momento es uno de los momentos más recompensantes que he tenido en mi carrera en el sentido del trabajo que estamos empezando a desarrollar.

Busqué la definición de embajador, ra, en la RAE y dice lo que sigue: Persona, entidad o cosa que por ser característico de un lugar o país, se considera representativo de ellos. ¿La OSA es representativa de México?
Definitivamente. De Aguascalientes y de la Nación, sin duda alguna, esto fue algo muy buscado y desde el principio, dirigido en el sentido de buscar eso, la embajada es una representación, es que tú estás sintiendo, que esa persona, o agrupación en este caso, que tiene el nombre de embajador, está representando lo mejor que eres y lo están representando bien y no solamente lo que tienes y que puede ser bueno, sino que lo está haciendo bien, y en ese sentido sin duda alguna la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes puede estar en cualquier escenario del mundo sin ningún tapujo, sin ninguna cortapisa, sin ninguna vergüenza y sin ningún miedo de que va a causar una impresión de primer lugar y yo creo que es un secreto muy bien guardado, te lo digo la verdad porque no tiene el prestigio nacional todavía, se sabe entre los músicos, pero no entre la población en general. Uno ya sabe que si te invitan a Aguascalientes va a estar bonito, pero yo creo que hay que trabajar hacia ese reconocimiento, hacia esa etiqueta clara a nivel nacional, esperemos que después a nivel internacional, de que la Orquesta de Aguascalientes es una muy digna embajadora de su Estado, de su Ciudad y de su país.

Implica que tendrá que salir…
Esperemos que eso sea posible, yo creo que hay que ir por pasos, yo creo que mi primera impresión es crear a nivel regional una importancia, la región, el bajío, tiene muchas opciones reales de que la Orquesta llegue a cooperar de una manera importante con festivales y con instituciones que la puedan poner en un lugar más grande del que ya se ha conquistado y digo, hay 25 años de historia que no pueden ser negados. Es una Orquesta que acompañó a Placido Domingo en el auditorio TELMEX, que ha acompañado a grandes solistas, que ha participado en festivales importantes, en especial en el Cervantino aquí en el Teatro del Bicentenario, es decir, tiene su trayectoria y yo creo que lo que hay que hacer es consolidar y llevar hacia adelante esos logros.

José Areán, derecha, durante la entrevista. Foto: LAV Juan Carlos Pérez Martínez.


¿En qué situación encuentras a la OSA al momento de tu llegada?
En una situación que es muy atractivas por muchas cuestiones, en primer lugar porque es una orquesta que ha sabido renovarse, tiene muchos elementos jóvenes, muchos de ellos mexicanos, otros extranjeros, es decir, tiene ya un arraigo evidente en la Ciudad, hubo un momento en que vinieron varios extranjeros y dejaron escuela. Tiene otra característica muy importante, que pertenece a un instituto de cultura que tiene a su vez escuelas de artes a su disposición, desde iniciación musical o artística en general, hasta la Universidad de las Artes.
Entonces, siento yo que está en una situación ideal por muchas razones, el hecho de pertenecer a un Instituto que cuenta con una infraestructura de formación de músicos profesionales, que está en una ciudad que tiene una actividad cultural muy importante, que hay un nuevo centro que se está perfilando y yo creo que como el centro cultural, que es el Tres Centurias, que en una inversión de muchos años, generaron una estructura de crecimiento de públicos y también de actividad artística profesional y en ese sentido yo creo que es inmejorable la situación.
La orquesta está deseosa, yo creo que está en un momento en el que quiere echarse pa´ delante. ¿Puede?, sí; ¿quiere?, también, porque tiene una conciencia creo yo de su valor. Y además la encuentro en una administración que apenas empieza, que sin duda está poniendo un dedo sobre ese renglón y diciendo la cultura es importante, lo veo desde el nombramiento de Claudia Santana a quien yo no conocía y tuve el placer de conocer hace un par de meses, que tiene sin duda una cercanía con el gobernador, en el sentido de que yo agradezco muchísimo que, en el primer concierto como director artístico, pues haya venido el gobernador a darme la bienvenida y a felicitar a la orquesta por sus veinticinco años y a nombrarla embajadora. Esos son tres hechos incontrovertibles que te dan una constelación desde el punto de vista de la infraestructura cultural de la ciudad en crecimiento y en continua inversión. Esto me da una constelación de posibilidad, de futuro, de crecimiento, y todo ello se corona con una nueva sala de conciertos que seguramente se abrirá el próximo año.

¿Cuál es el perfil de tus músicos, edad, intereses, preparación…?
Es muy variado, yo diría que están desde los miembros fundadores, que hay algunos, que siguen rindiendo muy bien, la verdad y han dado chance de que entre gente muy joven. Uno, el concertino, menos de treinta años, que suple su horizonte artístico con una serie de actividades no solamente adentro de la orquesta, sino también como solista. Tenemos miembros de un cuarteto importante, el Cuarteto José White, hace ya muchos años que está en la actividad en la orquesta. Tenemos un miembro legendario, que es el líder de la sección de chelos, Ildefonso Cedillo, digo legendario, porque la verdad es que quién en el ambiente musical mexicano no lo conoce. Es alguien que ha dejado una estela impresionante que merece un respeto, a quien le digas en México, tiene una cauda de veras impresionante de trabajo, de compromiso, de profesionalismo…, por mencionar algunas de estas personas.
El perfil de una orquesta no es un perfil, tiene variedad de perfiles. Es una sociedad en pequeñito, es un país en pequeñito donde hay inmigrantes, gente lugareña, gente de fuera, todo el mundo conviviendo hacia una pauta en común que es una partitura con el compromiso de establecer un sonido común y ponerse de acuerdo. Te lo puedo decir porque he estado ensayando con ellos a un nivel de mucha profundidad, tanto con cosas nuevas como lo que hicimos con Zemilinsky, como esta semana con la quinta de Chaikovski, que es un repertorio que de por sí ellos conocen, pero no por conocerlo es fácil, ni se tiene que dar por hecho.
La verdad es que agarrar algo de repertorio que ellos ya conocen también, y empezar a profundizar y utilizar el ensayo como una especie de laboratorio en donde estás poniendo todos los elementos para ver qué te dan ellos, que pones tú sobre la mesa y qué sale de eso y considerarlo como una investigación verdaderamente real y profunda de una partitura, que no siempre se da, a veces llegas con una orquesta y dicen, nosotros ya nos la sabemos, usted hágale y nosotros la tocamos. Hay una actitud un poco de qué quiere, mientras que aquí lo que me encuentro es una actitud de qué vamos a hacer juntos, a dónde vamos a llevar esto, hasta qué profundidad lo vamos a llevar, qué tipo de sonido vamos a lograr, el sonido como cultura, es una orquesta que ya lo tiene y fuerte, entonces, cómo no me voy a entusiasmar por algo así.

Entiendo que es complicado cambiar músicos, traer nuevos, tendrás que trabajar con ellos, entiendo…
Afortunadamente no tenemos áreas de crisis profunda. Hay orquestas en las que llegas, inmediatamente llegas y dices, híjole, por allá no funciona, por acá tampoco. Esta es una orquesta muy pareja. Eso hay que darle el reconocimiento, no sólo a la orquesta sino a sus pasados directores que han sabido tener audiciones en donde se eligen a excelentes personas, la verdad es que no tiene puntos flacos, es una orquesta muy pareja.

¿Cómo es tu forma de dirigir, en el sentido de que te están diciendo qué vamos a hacer juntos?, ¿cuál es tu dirección para que no decaiga ese entusiasmo y que al mismo tiempo tenga tu sello?
Bueno, es una especie de aventura conjunta en donde hay muchos nos y muy pocos sis. Qué no y que sí. Y los no son muchos, desafinado, fuera de tiempo, sonido duro cuando debe ser suave o al revés. Estás buscando algo y lo ves delante de ti como director y lo propones. No es algo que va nada más de arriba para abajo, sino que hay propuestas continuas. Cuando estás leyendo por primera vez la quinta de Chaikovski no le dices primero al cornista, en el segundo movimiento, qué va a hacer, lo escuchas primero, él te va a proponer algo, con su carga, con su bagaje cultural, musical, técnico, personal, individual…, y entonces es el barro que tú tomas y qué forma va a tener esto, qué sucede si hacemos esto o lo otro y entonces empiezas a encontrar puntos de contacto y esos puntos de contacto son puntos de convicción, eso es lo más importante, no es nada más yo quiero, porque finalmente lo que hace un director es buscar una especie de verdad que pueda ser compartida, no es la única obviamente, porque cada director tendrá sus oídos, su bagaje cultural, sus directores favoritos a quienes ha escuchado, cómo creció…

Es cierto, la música es tu objetivo central, ¿la parte de los ingresos de tus músicos es algo que a ti te preocupe?
Si, cómo no. Una orquesta feliz es también una orquesta cuyos miembros pueden tener una vida más que digna, que recompensa además todos los sacrificios que se tienen que hacer para ser músico. Son sacrificios que muchas veces es difícil verlos desde un punto de vista institucional, afortunadamente tenemos autoridades muy sensibles y muy entendidas al respecto, como cuando uno dice, bueno pues estos músicos ensayan tres horas y ya, por qué deberían estar bien remunerados y mi respuesta a eso siempre ha sido, sí, pero por muchas horas de su vida no jugaron futbol, sino que estaban tocando el violín y el corno, en sacrificio continuo, un sacrificio de vida, es un compromiso…, dejémosle de llamar sacrificio si quieres, es un sacrificio en el sentido de que los niños quieren jugar, los niños músicos no puedan tanto, pueden pero con su instrumento, tienen la pasión sí, pero también la disciplina.
La música es muy ingrata, no puedes decir hoy no quiero, a lo mejor un día puedes decir no quiero, ya dos el instrumento te empieza a ver así…, y al tercero se empieza a notar. Creo que era Rubinstein el que decía, si no practico un día nadie lo nota, cuando no practico dos, yo lo empiezo a notar y cuando no practico tres días, el público lo empieza a notar. Es celosa la música y exigente. Es un acto increíble de hacer obedecer a la materia. Es realmente un triunfo del espíritu sobre la materia, es yo quiero que suene así y el dedo y el arco y el instrumento tienen que hacer algo muy específico para que suceda. Entonces es una especie de actividad espiritual, al mismo tiempo que un deporte de alto rendimiento. Es allí donde se juntan esas dos, en donde hay una acción física que el cuerpo tiene que hacer, que el instrumento tiene que transformar para lograr una cosa que no existe, es una cosa que existe aquí (señala a cabeza), entonces muchas veces lo comparo con ello. No toca el dedo, toca el cerebro.

Y de manera particular, ¿la OSA está en el promedio de lo que ganan las orquestas del país, está abajo, está arriba?, ¿hay alguna acción para mejorar?
Creo que siempre es mejorable, la verdad es que la retribución a un artista, ¿cómo puedes medir?, es muy difícil. No están en condiciones catastróficas, no diría yo eso, yo creo que están en condiciones de una cierta dignidad. Hay dos puntos que les preocupa que tiene que ver con sus seguros médicos, seguro de gastos médicos mayores, uno sabe bien que cuando algo grave viene, puede empobrecer a una familia entera y a varias que la rodean. Ese tipo de preocupación es legítima. Por otro lado, la preocupación de la jubilación, de tener una jubilación más nutrida, porque en efecto como muchos que han trabajado durante mucho tiempo lo saben, las opciones que te puede pagar el gobierno no son ideales y entonces yo creo que hay mucho espacio para crecimiento, para generar proyectos que puedan ayudarlos en ese sentido.


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