La depresión tratada con enorme vitalidad en el teatro

Estudio de una depresión representará a Aguascalientes en la Muestra Regional de Teatro

•          El teatro es la vida vista desde el alma, desde el abismo que llevas dentro: Eduardo Gómez

•  Lo que falta en el teatro es pasión, lo que falta es como el rigor, creo que hay gente súper capaz, gente muy talentosa: Roberto Belmont

Por Jorge Luis Heredia

Un enorme contraste. El tema es la depresión, pero enorme la vitalidad de los actores en el escenario. En la obra, Estudio de una depresión, la propia y la de los más cercanos, Eduardo Gómez y Roberto Belmont dejan el alma en escena. Dan la sorpresa, apenas termina y decido entrevistar al director, el joven director de 28 años, Eduardo Gómez, que recibe el aplauso sincero de público en el teatro Morelos y lo comparte son su hija, una leona cachora de unos seis años a la que su padre toma en brazos en un momento eterno de triunfo.

El teatro es la vida vista desde el alma: Eduardo Gómez

Apenas enciendo la grabadora para iniciar la entrevista cuando sale a escena Gilberto Guerrero para dar lectura al acta de resultados de la Muestra Estatal de Teatro Aguascalientes 2017, y en forma protocolaria anuncia al grupo que representará a Aguascalientes en la Muestra Regional de Teatro Zona Centro Occidente, pero antes nos permite conocer los criterios de evaluación.

“Elegimos a la puesta en escena que representará al estado por los siguientes criterios: porque construye una poética con valores sencillos que resultan en metáforas poderosas; los elementos de la puesta en escena se integran de manera efectiva; es un trabajo de gran precisión técnica y buen desempeño corporal y actoral. El comité de selección determina que el grupo que representará a Aguascalientes es Estudio de una depresión, la propia y a de los más cercanos. Se enciende el teatro.

Todo cambia para la entrevista, ahora Eduardo Gómez es el director ganador. Después de muchos abrazos de felicitación y que sólo él registra el amor y el cariño que va en cada uno, por fin hace un espacio, pero decide no dar la entrevista solo a Fin de Semana, para ello llama a Roberto Belmont y al músico en escena Mauricio Caballero.

Estudio de una depresión representará a Aguascalientes en la Muestra Regional de Teatro. Foto: Pili Bedolla

Justo cuando hablábamos antes de que dieran el veredicto, me dijiste que tu intención no era ganar, que el concurso es otra situación, ¿qué dices ahora?

Eduardo Gómez. Pues ahorita estoy feliz, pero sigo pensando lo mismo, que esta obra no la hicimos para ponerla a luchar con las demás. La hicimos, en primera, porque queríamos contar la historia, Robin quería contar la historia, porque me pidió mi ayuda y porque el destino nos juntó con Caba, que es también súper talentoso y cuando nos juntamos los tres empezamos a ver que funcionábamos los tres y que la manera en que hacíamos las cosas nos agradaba y nos divertíamos mucho.

Y entonces, poner a competir eso, poner a luchar los días de ensayo, ponernos a luchar sería como ser demasiado ególatras a veces en el trabajo, vender el trabajo como si fuera un producto, como si fuera un lápiz. Yo creo que la obra es algo orgánico, vivo, yo no pienso en la competencia.

Pero si te inscribirse a una competencia, pues vas a competir…

Roberto Belmont. Yo creo que sí, por supuesto, pero no es la competencia por la competencia. Creo que poder irnos a Michoacán es como ¡qué chido!, no es como ganamos y tengo el orgullo de decir ganamos, porque sabemos que eso, poder ir a otro lugar a contar esta historia, es eso, es como ganar la experiencia que vamos a tener allá, no ganamos a la gente de aquí, no, porque la comunidad teatral tendría que ser otra cosa, es como el apoyo con el otro, más bien es lo que podemos ganar allá, pudiendo compartir con la gente, yo creo que eso es lo que se gana, más que competir por competir.

¿Quién escribió la obra?

Mauricio Caballero. En realidad fue de los tres. Empezamos con un bosquejo, pero ya en el desarrollo de la obra en un laboratorio que se hizo desde un inicio, se empezó a reescribir la obra, varias veces, como cinco veces y se empezaron a meter historias personales y un tanto con toques de cada quien, con experiencias de cada quien, y se fue transformando y fue al final un trabajo de los tres.

Con la visión más cercana de los tres, quien quiera contestar, ¿qué es el teatro?, para entender desde esa perspectiva lo que hicieron arriba.

Eduardo Gómez. Es la vida vista desde el alma, desde lo sensible. Desde que Robin escribe sus textos en su pequeña libreta, allí está haciendo teatro, desde que Caba está en su computadora investigando sonidos, allí está haciendo teatro, desde que yo estoy a las tres de la mañana pensando en que una escena se pueda cambiar, yo creo que estoy haciendo teatro. Entonces yo creo que el teatro es la vida vista desde la manera sensible en que percibes, desde el abismo que llevas dentro.

¿Y qué es el público para ustedes?

Mauricio Caballero. Son partícipes de nuestra historia, de las vivencias, son compañeros. Queremos que se suban con nosotros en espíritu a lo que expresamos arriba en el escenario.

¿Y hoy creen que lo lograron, que fue participe?

Roberto Belmont. Yo creo que sí, sí sí sí, esta idea la hemos platicado cuando empezamos a armar la obra y hace poco lo platicado con Marco, cuando una historia es tan particular, por alguna extraña razón se hace universal. Entonces creo que la gente entiende sus particularidades a partir de una particular nuestra, de encontrar allí la cosa universal y entonces sí participa, sí se entrega, sí está quizás al borde, y llora, creo que sí se hace partícipe. Entramos en comunión con la banda que está acá.

Eduardo Gómez. Uno como autor quiere hacer eso, uno como actor dice yo quiero que te involucres conmigo, ya también depende del espectador en cómo venga su estado emocional, si viene receptivo… Nuestra obra se presta para que el público interactúe con nosotros, pero nos ha llegado público que queremos que participe y está completamente cerrado, es una cosa interactiva.

Vi una contradicción, quien quiera comentarme, contradicción entre el tema de la depresión y una vitalidad intensa en el escenario.

Mauricio Caballero. Al principio cuando empezamos escribir, los textos eran oscuros, para llorar, llegó un momento en que les dije esperen, vamos a deprimir a la gente. La gente no va a querer ir, porque se va a deprimir. Quisimos hacer lo contrario, decir a la gente sí es la depresión pero también está el otro lado, que es justamente lo que pasó a Robin.

Roberto Belmont. Sí, es mostrar la otra cara, todos nos hemos deprimido alguna vez. Pero podemos salir de aquí y ver el lado positivo, ya aprendí de esta situación, ya comprendí x o y situación, pero tenemos que seguir, esa es la parte positiva que queremos mostrar. La vida sigue.

¿Podríamos decir que ustedes son el rostro joven del teatro en Aguascalientes?

Eduardo Gómez. No, eso sería etiquetarnos, no es nuestra finalidad, lo que queremos hacer nosotros es contar las historias desde como nosotros entendemos del teatro. No podemos saber si es nuevo, si es viejo, si es ultra moderno o ultra clásico. Lo que tenemos allí es cómo nosotros entendemos el teatro y cómo nos gusta hacerlo, eso es lo que somos.

A la luz de que su obra fue seleccionada en esta muestra estatal de teatro les pregunto, ¿cómo ven el estado del teatro en Aguascalientes, ahorita, en este momento?

Roberto Belmont. Yo creo que falta rigor, falta escuchar, falta un poco de escuchar y un poco de rigor, creo que falta más trabajo y más investigación y yo me incluyo, ahora sí como dicen apuntas con un dedo y te señalas con tres, creo que nos falta un poco más de pasión para dar el brinco, creo que tenemos la infraestructura, creo que tenemos el dinero, creo que tenemos todas las cosas de nuestro lado para que el teatro de Aguascalientes sea de más calidad y creo que hay gente súper capaz, gente muy talentosa, lo que falta es como el rigor, lo que falta es pasión.

Eduardo Gómez. Yo creo que está pobre pero en cantidad de producciones. Salen muy pocas producciones al año y eso es muy preocupante. No es que no haya actores, no es que no haya directores… Faltan obras de teatro, esta vez hubo ocho obras de teatro y el año pasado hubo diecisiete. No hacen falta las personas, hace falta que las personas hagan teatro.

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