Aguascalientes siempre ha estado conectado conmigo: José Castro Leñero

•        Lo que se ve es que en Aguascalientes están sucediendo cosas.

Por Jorge Luis Heredia

EL Beso. De José Castro Leñero

Paisaje 41 de Jordi Boldó.

“Aguascalientes siempre ha estado conectado conmigo, no soy ajeno”, dice en breve entrevista José Castro Leñero durante la presentación de la exposición Ciudad Ficción, anoche, en el Museo Aguascalientes. Pero cuando le pregunto sobre la intensidad cultural del estado respecto a la vida cultural de la Ciudad de México, responde de la manera correcta: “no tengo la capacidad para contestar esa pregunta con un buen criterio, llego a la inauguración y me voy un día después. Se ve que hay muchos museos y lo que se ve es que están sucediendo cosas. Puede ser que haya una oferta interesante”.

José Castro Leñero tiene 64 años, nació en la Ciudad de México, ciudad plasma en movimiento en gran parte de sus obras. Y aunque sus obras hablan por él, es innegable que también es conocido por ser parte de un hecho casi insólito, de pertenecer a un grupo de cuatro hermanos que se dedican a las artes plásticas junto con Alberto (1951), Francisco (1954) y Miguel (1956) y todos ellos con una trayectoria reconocida tanto en México como en otros países.

Castro Leñero goza de gran reconocimiento ganado a pulso con su trabajo constante por más de 35 años, lo que se refleja en el campo del valor monetario de sus obras, asunto proco tratado en medios de comunicación. Arcadja.com menciona que el valor de una de sus obras, Eclipse, podría ubicarse entre los 55 y 75 mil euros.

Anoche también, en el mismo museo, se inauguró la exposición Terrenal de Jordi Boldó, el español que ya es mexicano, con una serie de paisajes que muestran en cada pieza dos partes perfectamente distinguibles, con uso de diversos materiales como pedacería de cartón y telas y colores contrastantes.

Al observar las piezas es posible encontrar semejanzas que recuerdan su obra “El amor visto por el arte”, que se compone de dos partes, cada parte es esencial en su concepto del amor, una representa al que ama y la otra al que es amado, pero aquí al Museo de Aguascalientes envió paisajes, sólo paisajes sonrojados, solitarios pero llenos de vida.

Quien sí asistió fue un nutrido grupo de visitantes al Museo Aguascalientes al que dice la Directora General del ICA que asisten en promedio 150 personas. Pocos para el millón 300 mil habitantes del estado, pero los suficientes para presentar estas propuestas artísticas maduras que inyectan nueva energía y vitalidad a la vida cultural de Aguascalientes.

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