Alimentar desde todas las trincheras al movimiento cultural de Aguascalientes: Anuar Atala

Lofty Art Gallery presenta la nueva exhibición llamada Oráculo

• Creo en el artista que se puede volcar a la obra. Se puede morir en el taller, pero que resucita al día siguiente, se baña, se pone un saquito, checa su agenda y ve que tiene dos o tres citas para ir a vender lo que hizo ante de morirse

Por Jorge Luis Heredia

Oráculo, el cristal al que se puede preguntar lo que sea. Y me imagino que así fue el origen. Creo que Lofty Art Gallery fue la respuesta a una pregunta hecha a la bola de cristal, después de frotarlo, claro. Y me imagino que el universo hizo lo que tenía que hacer para que Anuar Atala, un día, recibiera la propuesta de su socio para fundar una galería y sin pensarlo contestó que sí, porque sabía, porque lo sabe, que Aguascalientes es una ciudad necesitada de galerías, necesitada de la vida intensa que proporciona el arte.

Anual Atala en la exhibición Oráculo en la galería Lofty. Foto: Fin de Semana.

Lleva casi veinte años en los caminos secretos y espirituales del arte, así que Anuar Atala no tuvo que pensarlo, lo sabía a ciencia cierta, a golpe de vida, a golpe de experiencia, que una galería era necesaria, así que el resto fue cosa sencilla. Encontraron el lugar en el norte, en Colosio, y allí instalaron su campamento de guerra, de una pelea que se antoja contra gigantes, pero para él es el camino. Para Anuar el arte siempre ha sido el camino.

Y ahora a encontrar personas interesadas en el arte y que quieran comprar obra. Sea para colocarlo en la sala, para la entrada de un hospital o de un hotel, o para un restaurante, o para inversión o para coleccionistas. No sé, es una actividad incipiente en Aguascalientes, no es masiva como el Oxxo, o como Farmacias del Ahorro, sino una tarea que tiene que ver con otras necesidades del ser humano y que alguien tiene que cubrirla. En este caso, quien corre el riesgo empresarial, es Anuar Atala y su socio.

Lofty Art Gallery convoca una vez más, con una nueva exhibición de arte, Oráculo precisamente, en la que muestra la obra de Francisco Ledesma, Jorge Ramírez, Pablo de la Torre, Alejandro Zavala, Alexia López, Benjamín Hurtado, Dinashuy, Elisa Urías, Fernanda González Herrejón, Holy D. Grial, Israel González Plancarte, José Velasco, Lalo Kera, Mario A. Orozco, Rodrigo Meneses, Yoshua Zamora y el propio Anual Atala, y la presentación de obra es aderezada por la música suave y espacial de Manimal, en un viaje de sonidos dirigidos al alma.

El ambiente intenso en Lofty, para hacer realidad uno de los últimos eslabones de la creación artística: la venta, allí donde no parece haber alma, pero sí la energía suficiente para que el artista siga en su mundo. Y la galería llena. Fin de Semana solicita una entrevista con el más artista que empresario Anuar Atala y dice que sí, con una sonrisa del tamaño de la galería repleta de gente interesada en el arte y aquí están sus palabras.

En la Subasta de la casa Terán, en el Quinta Real, yo esperaba más movimiento…, pero siento que no fue así y luego tú te animas a abrir una galería de arte en Aguascalientes, ¿Qué esperas?

Yo espero todo. Debo comentarte que conozco al ICA perfectamente. Salí en febrero del año pasado. Estuve como director de museos y galerías, entonces lo conozco perfecto. La subasta de la casa Terán la hacía yo. Yo hice cinco a beneficio del DIF y nos iba muy, muy bien. Casi en todas vendimos todos los lotes, o nos quedaban cinco o seis lotes. Entiendo que el mercado del arte en Aguascalientes es incipiente, complicado, está comenzando, pero yo le tengo mucha fe, a esto me dedico desde hace casi veinte años de manera profesional, entonces le tengo toda la fe del mundo. Sé que picamos piedra junto con Rüido Proyectos somos las dos galerías que hay en Aguascalientes, pero le apuesto porque esto es mi vida. ¿Qué espero? Que poco a poco nos vayan conociendo. Que la gente venga y se dé cuenta lo que hacemos los artistas locales y regionales. Es un buen producto y vale la pena.

¿Cómo le das el precio a la obra?

Para empezar, el precio lo estipulan los artistas. Lo platicamos con ellos. Yo no puedo literalmente ponerle precio como galería a sus obras, o así al menos trabajamos en Lofty. Pero sí, lo platicamos en conjunto. Puedo responder de otra manera a tu pregunta, desde mi opinión creo que son varios los factores que intervienen para que una obra tenga precio. Tamaños, y si tú quieres, técnica, currículum, el lugar donde se vende la obra también influye bastante. Esos factores de alguna manera se mezclan de manera muy extraña y le dan el precio.

¿Escogiste el norte por alguna razón especial?

Sí, tenemos facilidad para estacionarnos. No hay tanto problema como en el centro. La renta tampoco es tan onerosa como quizás lo sea en un punto interesante del centro. Supongo que el cliché de pensamiento es que en el norte está la gente que tiene cierto poder adquisitivo, pero yo no creo eso, yo creo que cualquier persona, digo, tú viste los precios, van de los 2,500 pesos y creo que en esta ocasión tenemos la más cara en 15,000, entonces yo creo que en cualquier lugar de Aguascalientes hay gente que puede adquirirla. Es cierto que la realidad del país es complicada, pero no tenemos los precios que tienen galerías de otros estados. Entonces no es tanto el cliché de que nos vinimos al norte para acercarlo a la gente que tiene cierto poder adquisitivo. No hay problema de estacionamiento y el local se acomodaba a nuestras posibilidades museográficas.

Anuar, ¿hiciste algo así como un estudio de mercado?

De cierta manera este estudio de mercado es mi trabajo en estos diecinueve años. A esto me he dedicado. En los últimos diecinueve años no vivo de otra cosa que no sea el arte, llámese dar clases para la Universidad de las Artes o trabajar para el Instituto Cultural de Aguascalientes, o llámese mi producción como artista, exponerla y venderla. En cierta forma, sí es un estudio de mercado. Conozco a los artistas locales, conozco el mercado de Aguascalientes, muy poquito sí tú quieres, pero esa experiencia me animó a la iniciativa que ni siquiera fue mía, fue de mi socio. Él fue quien me dijo, “oye, ¿y si ponemos una galería?”, y pues nos animamos.

¿Vendes a coleccionistas? ¿Quién te compra?

Pues nos compran muchas personas. Nos ha comprado gente que a mí ya me ha comprado en otras ocasiones. O gente que en realidad es su primera vez, vino vio Lofty en la exposición inaugural, el 7 de octubre pasado, y se enamoró de algunas piezas y se las llevó. Por eso te digo que seguimos avalando ciertos clichés. Creo que el mercado ahí está y hay que trabajarlo un poquito. Le vendemos a todo mundo, a quien le guste la pieza.

¿Y a quién le gusta? ¿Cómo es esa persona que compra arte?

Sensible… Te juro que nos han comprado artistas, nos han comprado algunos empresarios, gente que mí me ha comprado desde hace muchos años, de todo tipo.

¿Entonces sí se puede vivir del arte en Aguascalientes?

Vivo... Desde hace veinte años de mi vida no he hecho otra cosa. Yo estudié diseño gráfico. Antes de dedicarme específicamente al arte yo tenía un despacho de diseño y hacía serigrafía. En determinado momento yo decido ya no hacer más serigrafía y volcarme al arte.

Anuar, ¿cómo es que esa dualidad entre el artista y el empresario? ¿Pones tu alma en la pintura o ya sabes como empresario qué es lo que le gusta a la gente y haces lo que le gusta? ¿Qué pasa con esa dualidad?

La palabra me encanta y la dualidad es algo que he trabajado en mi obra, durante muchísimo tiempo. Yo hago lo que se me da la gana, lo que se me da la gana como artista. Yo produzco lo que quiero y obedezco solamente al momento, desde que creas una idea, la bocetas y luego la trabajas. Creo en el artista que definitivamente se puede volcar a la obra. Se puede morir en el taller, tirado entre botes de pintura si tú quieres, pero que resucita al día siguiente, se baña, se pone un saquito, checa su agenda y ve que tiene dos o tres citas para ir a vender lo que hizo ante de morirse.

¿Por qué era necesario abrir la galería, es que se trata de tu gusto por la independencia de las instituciones del gobierno?

Son funciones distintas, el trabajo del ICA no es vender obra, es hacer difusión cultural, es acercar al pueblo los centros culturales. Nosotros como galería le vendemos el producto a quien lo quiera comprar, los dos hacemos difusión de alguna manera, los dos apoyamos a los artistas. Mi paso en el ICA fue fabuloso. Hice muchísimos amigos y creo que trabajamos bien. Y en ese sentido agradezco mucho la oportunidad, aprendí muchísimo, extraño algunas cosas, doy gracias de regresar al independiente. ¿Por qué era necesario? Porque no había, está Rüido Proyectos, que tiene relativamente poco. ¿Pero estás se acuerdo que una ciudad como Aguascalientes, con el tamaño que tiene, con la vida cultural que tiene, con los artistas que tiene, es una grosería que no tenga más galerías? Me parece que más gente debería aventarse el volado y si hubiera otras tres o cuatro, no somos competencia, hacemos trabajo en equipo, entonces podría ser que trabajáramos a la sociedad en conjunto para seguir dándole vida, desde todas las trincheras, al movimiento cultural.

¿Eres más artista o más empresario?

Soy totalmente palacio… No, soy artista, quiero pensar que de nacimiento, quiero pensar que de formación, quiero pensar que soy artista porque quiero ser artista. Sin embargo tengo esta vena que también me gusta, me gusta acercarle el producto a la gente. Soy mucho más artista que otra cosa.

Muy bien Anuar, ayúdame a tratar de cerrar esta entrevista, ¿por qué o en qué momento de tu vida decides ser artista?

Yo nunca me imaginé haciendo otra cosa. Las veces que he tenido la suerte de que alguien se interese y me entreviste, siempre digo lo mismo. Mi papá siempre decía que fui raro, desde pequeño. En la primaria yo dibujaba portadas de un libro que algún día iba a escribir. Un tiempo me interesé en la letra, no es lo mío. Nunca me vi como abogado, como doctor. Yo siempre me vi haciendo algo de este tipo, la vida me sonrió y me dedico a lo que amo.

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