Jaime Camarena despierta al México profundo con danza y boleros

En código bolero: la dulce limerencia en el Teatro Aguascalientes

• Se trata de desdoblar, de reconvertir, de reimaginar y que tu corazón te vaya dando latidos distintos y te vaya generando el ritmo de la obra y que te saque una lágrima o que quieras sacar una risa y lo consigas
• Esta no puede ser una pieza hecha en Suiza y yo no pretendía eso. Esto no puede estar hecho ni en Suiza, ni en Dinamarca, ni en Brasil, esto es mexicano cien por ciento

Por Jorge Luis Heredia

Sí, con el programa de danza contemporánea En código bolero: la dulce limerencia, en el Teatro Aguascalientes, existe un antes y un después. No hay duda. Y es que Jaime Camarena presentó un espectáculo que se acerca a la perfección y todo por algo muy sencillo, pero tan complejo: presentó a su México, a su bolero, a su danza contemporánea, no a cualquier México, sino al suyo, creado con intuición, recuerdos, amor y años de trabajo. Definitivamente no es perfecto, pero se acerca y si a alguien se le ocurre llevar un espectáculo de México al mundo, será inevitable pensar En código bolero.

Jaime Camarena en Código Bolero. Foto: Fin de Semana.

Siempre que te pregunto / que cuándo, cómo y dónde / tu siempre me respondes / quizás, quizás, quizás. Lo que ocurrió el domingo en el Teatro Aguascalientes no es fácil describirlo, sin embargo, a partir de ahora el bolero tiene una nueva categoría, una categoría de identidad de México, pero no una identidad que huele a rancio, a ropa vieja y a muebles enmohecidos, no, de ninguna manera, esta es una identidad fresca, justo de 2017, más viva aún, de diciembre de 2017, llena de energía vital emanada del grupo de danza contemporánea A Poc A Poc.

Jamás nadie que haya ido a ver la obra al Teatro Aguascalientes volverá a escuchar igual los boleros y a ver la danza contemporánea de la misma manera. Este es un producto cien por ciento mexicano y de una extraña excelencia que no viene de la tranza, o de la “cultura” de la corrupción, sino del trabajo entregado, sistemático, profesional y hasta misteriosamente enamorado de Jaime Camarena, el director de A Poc A Poc. ¿Un error? Sí, no haber acudido a esta presentación única en Aguascalientes es un error.

Así, de pronto, el teatro convertido en un espacio sideral lleno de estrellas, ciento doce para ser exactos, moviéndose en los momentos necesarios como si estuviéramos a pleno cielo abierto viendo el transitar de las estrellas hasta el amanecer, con la diferencia de que cuatro hombres y cuatro mujeres se movían a un nuevo ritmo, con las notas suaves de un piano, la voz contagiosa de un locutor de radio, en plena hora de complacencias nocturnas y una cantante que susurraba los boleros, boleros que llegaban hasta el alma, hasta el tuétano. Fin de Semana solicita la entrevista al director de escena y coreógrafo Jaime Camarena y aquí están sus palabras.

Parece que despertaste el espíritu del México profundo…

Yo no sé, eso lo sabrás tú.

¿Tú qué buscabas?

Pues despertar el espíritu profundo. No sé si lo logré, tú dirás. Tú eres público, yo soy autor… ¿Sí? ¿No? No me hagas preguntas injustas. Me estás pidiendo que sea yo subjetivo y no puedo ser más que objetivo.

¿Qué esperabas de presentar tu espectáculo en un teatro grande, como este? ¿Esperabas que se llenara?

Pues llené Palacio de Bellas Artes, sí, es un espectáculo… Ya sé que suena bien simpático, son cosas que uno busca. Quería yo hacer un espectáculo empático dentro de una visión muy actual, de lo que es nuestra danza, mi danza, la danza del chilango, el bolero, que son del 1871 para acá, pues échale cuentas de cuántos años de tradición de bolero, que es una música que en cada lugar se tropicaliza.

¿Para quién es tu obra, con quien te conectas con tu obra?

No me malinterpretes, yo no puedo, yo no lo veo de fuera, sería más justo… Iván, ¿conecté con el público? «Si, claro que sí, maestro». O sea, el público te puede responder eso, no yo, que va a sonar como si yo me estoy «alabaré, alabaré…».

¿Por qué retomas el bolero, qué te significa a ti el bolero?

Limerencia, la enfermedad del amor… Y es una costumbre de México, es una costumbre de América Latina. México adoptó el bolero y lo internacionalizó como un fenómeno idiosincrático. Lo único que hice fue desdoblar ese mismo signo del México de la radionovela, de la película, ese mundo con el que yo crecí de niño, ese blanco y negro, y esas campanitas y yo junto con mi equipo creativo, cómo resolvemos el bolero, cómo resolvemos ese desdoblamiento nuevo, desde el 2017.

A Poc A Poc en el Teatro Aguascalientes con su obra En código bolero: la dulce limerencia. Foto: Fin de Semana.

Y lo resuelves con danza… ¿cómo conectas el bolero con la danza?

Primero en mi intuición, porque yo no sabía si lo iba a conseguir, y luego en un proceso de casi un año de trabajo, primero solo y luego con mis bailarines y luego con el equipo creativo y la pieza sigue en proceso. Hicimos algún cambio buscando justo arraigar más, o sea, me gustaría saber que esta pieza dentro de algunos años alguien que esté bailando recuerde que la vio.

De pronto parecía como si estuviéramos escuchando los boleros por primera vez, como si estuviéramos escuchando música nacida para convertirse en éxitos, como si estuviéramos descubriendo la danza por primera vez ¿En qué mundo entras con esta especie de epifanía, con 108 luces raras…?

¿Las contaste?

¿Son?

Un poquito más, ciento doce... ¿En qué momento? En el momento de la alquimia, es muy raro explicar un proceso creativo para mí. Pero es todo un proceso, es desdoblar, es reconvertir, es reimaginar y que tu corazón en cada momento de laboratorio te vaya diciendo latidos distintos y te vaya generando el ritmo de la obra y que te saque una lágrima o que quieras sacar una risa y lo consigas.

¿Esto es México para ti?

Es mi México, este es mi bolero, este es mi México. Soy un tipo de 56 años que ha vivido en la capital, soy de la capital, digamos que dos terceras partes de mi vida las he vivido en mi ciudad, un poco menos, pero sí, para mí esto es México. No puede ser una pieza hecha en Suiza y yo no pretendía eso. Esto no puede estar hecho ni en Suiza, ni en Dinamarca, ni en Brasil, esto es mexicano cien por ciento.

¿Si llenaste Bellas Artes por qué no se llenó el Teatro Aguascalientes?

…Este es un asunto de públicos, de cómo esté educado el público local, cómo lo atacan con difusión, educación, escuelas, son muchas cosas…

¿Está más educado el público de la Ciudad de México?

¿Por qué haces preguntas incómodas? O sea, sabes que te voy a contestar que sí y es una cuestión de asiduidad. No quiere decir que todo el público de la Ciudad de México esté educado, no, porque en la danza contemporánea también tenemos teatros de tres o cuatro personas, incluso nosotros, A Poc A Poc, pero es la obra, es el espacio, es el frío, es la lluvia, quizás, quizás, quizás…

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