Quiero aprender a fluir con la vida: José Cruz Jáuregui
Confluencias,
muestra de fotografía en la Universidad de las Artes
- La vida es un continuo que no para, esté uno o no esté la vida sigue, pero de todos modos lo que sucede no puede estar desligado de cada uno
- No produzco para mí mismo, soy como un árbol que da sus frutos y no los come él mismo. En mi caso que yo produzco fotografías, las produzco para los demás.
Por Jorge Luis Heredia
El
sol le llegaba por la espalda. Ese sol recién salido, casi frío, desfigurado
por el polvo de la tierra es un pasaje del Pedro Páramo de Juan
Rulfo, que parece ser la descripción perfecta de la obra fotográfica de José Cruz
Jáuregui, quien al final de cuentas lleva en su mente de niño las calles
polvorientas, desérticas y a veces casi fantasmales de su propio Comala, del Comala
de Aguascalientes, el lugar que lo vio nacer, El Chayote, un rincón del
municipio de Tepezalá.
José Cruz Jáuregui (izq), con su colega Jorge Rafael Camarillo López durante la exposición Confluencias en la Universidad de las Artes. Foto: Jaime Lara Arzate. |
La foto Emplumados muestra a seres que caminan cabizbajos, de espaldas, al lado de una vieja pared de adobe, o Caminata que es ni más ni menos que el preludio de un Aguascalientes de viejos que como fantasmas caminan con bordones y andaderas, o Juego de canicas que no es otra cosa más que el juego de los desposeídos entre la tierra suelta, entre el polvo de las ruinas de casas que alguna vez fueron, pero no, Jáuregui lo niega terminantemente, su obra no tiene ninguna relación con la obra de Rulfo, sus fotografías son solo instantes, momentos que desea fervientemente capturar a la velocidad de la luz, antes de que las escena desaparezca.
Eso es en el fondo José Cruz
Jáuregui, un cazador de instantes, que vaga por el mundo con una cámara,
digital o análoga, le da igual la que sea, lo que le importa es llevarla
cargada, como una pistola, lista para disparar a la menor provocación a sus
sentidos. Camina por las calles, por pueblos, por donde lo lleven sus pasos,
sin agenda, sin bitácora, sólo cazando los instantes que lo hacen vibrar, que
lo hacen sentirse vivo y que le permiten, sin contrariarla, seguir fluyendo con
la vida.
En la presentación de su
obra, en la Galería de la Universidad de las Artes, Jaime Lara Arzate, el
coordinador de la carrera de Artes Visuales, expresa ante los invitados que en
la actualidad todo mundo tiene cámara y que a la mayoría no le preocupa ni qué
decir, ni qué significar con la foto, ni cómo componerla, simplemente disparar
por disparar, pero hoy la Universidad abre la puerta a un artista de la
fotografía, “y les va a gustar su obra, estoy seguro que va a ser así”. Y sí, gusta
su obra, impacta, por eso le solicito una entrevista para Fin de Semana y dice que
sí y aquí está el pensamiento atrás del fotógrafo.
Pepe,
de pronto al ver tu obra me vino a la mente el mundo de Juan Rulfo, ¿qué
detalles de la vida llaman tu atención para tomar una foto?
Simplemente el hecho de ver
la imagen, sentirla y reaccionar. No busco nada en específico. Más bien es
buscar algo en el exterior que pueda estar en mi interior. No necesariamente sé
que sea, pero no busco algo en específico, algo predeterminado. No hay una
actitud de ir buscando algo en específico, no es así, yo voy tratando de
reaccionar al estímulo que me está dando el mundo exterior, que puede ser
captado en términos de una imagen fotográfica en términos estéticos. De Juan Rulfo,
como dices, puede ser que se relacionen algunos aspectos como el blanco y
negro, el formato cuadrado que él utilizaba, por eso tienes esa asociación…
Me
refiero a su obra escrita…
No creo que tenga que ver,
porque Juan Rulfo tenía otra percepción, muy aguda. Para mí fue uno de los
grandes fotógrafos mexicanos, más fotógrafo que muchos que se dicen fotógrafos.
Creo que mi obra no tiene relación con la obra de Juan Rulfo, creo que hay otra
motivación, creo que es distinta.
Ayúdame,
¿cómo describes una imagen que te cautiva y que quieres guardarla en una
fotografía?
Si te refieres al momento,
entonces yo identificó una imagen que me hace reaccionar, que me está
impactando y que puedo reaccionar de tal manera que pueda acortar el lapso
entre la reacción que yo siento y el tiempo del disparo con la cámara, para que
sea grabado eso en su momento sin que se mueva. La mayoría de fotografías que
presentó son de captación de instantes, ese instante en que lo percibí y en que
lo que capté, es la menor distancia entre esos dos momentos, para que en la fotografía
sólo se pueda ver la imagen que me impactó.
Hay
algunas fotografías en que el instante es único, Inauguración de la feria por ejemplo, ¿cómo le haces para
reaccionar con velocidad antes de que desaparezca la escena que ven tus ojos?
Es estar atento, para mí es
de vital importancia la atención plena. Uno tiene que estar atento a todos los
movimientos y a todos los pensamientos, para que también haya una relación
entre lo que estaba uno viendo afuera y lo que está uno viendo dentro. Si
estaba uno atento a todo ello, es más consciente a lo que está sucediendo y
puede aprovechar con mayor propiedad el momento.
¿Podríamos
decir que eres un cazador de momentos?
Me interesa el instante
porque me parece un problema que hay que resolver, un problema visual, como
problema de estar atento. El estar atento es una cuestión que está más allá de
la fotografía, si tú y yo estamos platicando, es probable que tú estés pensando
en otra cosa y no me estés haciendo caso. En ese sentido, si yo camino a hacer
fotografías es probable que esté atento a aquello que voy buscando, aquello que
voy percibiendo, a aquello que voy pasando al caminar y se va articulando y re
articulando, porque cada que camina uno la perspectiva cambia, entonces todas
las situaciones van cambiando, por eso siempre tiene que estar uno atento, pero
sí está uno imbuido en sus pensamientos propios entonces se pierde lo que está
pasando afuera, ese perderse de lo que está pasando afuera no te permite captar
ese momento.
¿Por
qué no quieres perder que lo que está pasando afuera?
No es que quiera que no
desaparezca lo que estaba afuera, insisto, es una cuestión de estar atento. Es
simplemente ser conscientes de las cosas, porque cuando estás metido en sus
propios pensamientos te olvidas de ti mismo. No es que quiera no perderme de lo
que está ocurriendo, el mundo exterior para mí es intrascendente, no me
interesa, excepto cuando se convierte en una imagen que puede ser mostrada de
manera bella para compartirla con los demás. Esta belleza es la que puede uno
compartir y provocar una emoción agradable en la gente para que pueda también
disfrutar de lo que es la vida.
Confluencias, muestra fotográfica de José Cruz Jáuregui. Foto: Jaime Lara Arzate |
Entonces dime, ¿qué es para ti belleza?
Es algo que me deja cómodo, que
me hace sentir cómodo, que me da esplendor, que me hace sentir agradable dentro
de las cosas que yo vivo. Belleza es la propia vida, disfrutar de la vida, para
mí es la belleza que puede ser captada con las características de la cámara
fotográfica, en este caso con la fotografía en blanco y negro, podría ser de
color, pero en este caso es en blanco y negro.
¿Cómo
percibes la vida, como instantes?
La vida es un continuo, es
un continuo que no para, esté uno o no esté uno la vida sigue, pero de todos
modos lo que sucede no puede estar desligado de cada uno. Lo que sucede es
incluso parte de tu propia vida. Las imágenes que presento son parte de la vida
que yo vivo, son las circunstancias en las que yo he pasado unos ciertos
instantes, momentos que me han sucedido y que los he grabado en una imagen
fotográfica.
¿Te
ha pasado que vayas sin tu cámara y observes esos momentos? ¿Qué sientes de no
poder fotografiarlos?
Sí me ha ocurrido, de hecho
no solo cuando no llevo la cámara, también cuando la llevó y no puedo captarla.
Simplemente las cosas fluyen. No siento ninguna nostalgia por haber perdido una
imagen. Acepto las cosas como son, para mí la vida fluye, quiero aprender a
fluir con la vida y creo que las imágenes son eso, aprendizaje de fluir con la
vida.
Pepe,
¿tomas una fotografía y cuando la observas impresa siempre está presente el
momento que tenías en la mente cuando la tomaste?
Hay una cierta distancia
entre una imagen que ha sido vista y una imagen que ha sido impresa. La imagen
vista tiene ciertas características que no necesariamente están en la impresa,
hay una distancia y uno tiene que conciliar lo que la técnica puede dar, porque
a veces las cámaras no son tan perfectas para captar todo, ni la emoción,
porque la cámara capta lo visual, no sensaciones, entonces hay una cierta
distancia.
Entonces
Pepe, ¿qué es la fotografía para ti?
Para mí la fotografía es un
medio de expresión y reconocimiento, porque me permite practicar la atención
plena, que es una característica que va más allá de la fotografía y que debe
estar presente en todos los ámbitos de la vida, sin esa atención no puede haber
conciencia de las cosas ni de la vida. La fotografía me permite practicar eso.
¿Qué
quieres decirle a la gente que ve tu obra? ¿O sólo es para ti?
No, no, el hecho de que esté
exhibiendo implica que quiero mostrarlo a los demás. Aquí hay cuando menos dos
aspectos que me interesan, uno que no produzco para mí mismo, es como un árbol
que da sus frutos y no los come él mismo. En mi caso que yo tengo la
característica de producir fotografías, las produzco para los demás. La otra es
que tiene un aspecto documental mi fotografía, se refiere a un tiempo y un
espacio específico, en este caso de México y mucho de Aguascalientes, entonces
también es una manera de decirle a la sociedad mexicana mira, esto es parte de
tu rostro, esto es cómo te vez cuando caminas por las calles, qué es lo que
haces en las calles, entonces es formar una cierta imagen de lo que es la
sociedad mexicana.
¿Por
qué eres fotógrafo?
Por interés de practicar la
fotografía, la fotografía que me permite expresar aspectos míos y que me
permite practicar la atención plena, aspectos que van más allá de la fotografía
como la atención. Soy fotógrafo por gusto, me satisface ser fotógrafo, y creo
que la obra que estoy produciendo tiene cierto valor para una sociedad como la
muestra y que me puedo afianzar en la actitud del fotógrafo. Mi obra me dice sí,
sigue haciéndolo, sigue trabajando de esta manera porque puedes aportar algo a
la sociedad mínimamente, una pequeña imagen quizás, pero es un aporte a la
sociedad mexicana.
¿Qué
te permitió entrar a la fotografía, una persona, un momento, en qué momento te
hiciste fotógrafo?
Yo inicié con la fotografía a
los treintaintantos años, porque le saqué fotos de su boda a un sobrino sin
conocer la cámara. Las imágenes me salieron bien, entonces mi sobrino me recomendó
con su hermano y ya no me salieron bien. Entonces dije, necesito tomar un curso
de fotografía porque así nada más de manera intuitiva, pues no. Lo que hice fue
tomar un curso en La Casa de Lago en México. Allí el profesor Lázaro Blanco me
estimuló por la manera en que impartía sus clases, a partir de ese estímulo yo
estuve siendo consistente en el trabajo de la práctica fotográfica, él me
inició, y aún le agradezco mucho…, en cierta manera reconocido aquí en México
pero creo que más a nivel internacional.
¿Qué
quieres lograr con tu fotografía?
No quiero lograr nada, simplemente
allí están las imágenes… No hay ningún otro interés más que hacerlo, si acaso publicarlo,
si ese es un logro, sí me gustaría publicarlo, porque para mí sí representa
cierto valor.
findesemana.ags@gmail.com
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