Soy biólogo musical: Iñaki Etxepare

Entrevista al músico español 

•         En Aguascalientes existen unas personas que no las he podido encontrar en otras partes del mundo.
•        La cultura lo que requiere “es un empujoncito de entidades públicas o de entidades privadas”.

Por Jorge Luis Heredia

Hay murmullos, movimiento, emociones que van y vienen, todos están pendientes del nacimiento de un violoncello, hay muchos testigos en la Sala Manzo de la casa de la cultura de Aguascalientes, convertida subrepticiamente en sala de partos y el padre está que no cabe de orgullo, tiene la sonrisa más grande del mundo y uno, si recién llega al lugar, lo podría identificar de inmediato, sabría que Iñaki Etxepare es el padre y José Refugio Maldonado, quien lo ha gestado por un año, está listo... De pronto en la sala se hace el silencio total y se escuchan los primeros grititos, en realidad son notas que hacen vibrar a todos y enseguida el aplauso sincero, emotivo, de cariño y solidaridad, ha nacido San Ignaxio, así, con x, su voz es maravillosa, está destinado a ser escuchado en todo el mundo de la mano del orgulloso padre que lo trata con amor, pero para que no le hagan mal de ojo al recién nacido, permite que lo toquen, es más, invita a los presentes a que lo toquen, a que le den la bienvenida, es la fiesta.

Iñaki Etxepare.

Etxepare toma el micrófono, no se limita, toma el espacio y no sé, me da la impresión de que también toma el tiempo. Es un huracán que transforma todo lo que toca. La diferencia con el rey Midas, es que no convierte lo que toca en cosas inmóviles, al contrario, les da nueva vida, les da bríos, les da una nueva categoría. Ahora el laudero de la colonia Las Flores de Aguascalientes, José Refugio Maldonado, es “el maestro Maldonado”, el hombre más importante del momento, el constructor de instrumentos musicales más grande del mundo, así como en la Italia de grandes constructores del siglo 16. Etxepare también tocó con su mano un día al prolífico compositor mexicano Samuel Máynez y lo llevó al mundo después de que, al interpretar una de sus obras por primera vez, se llenara de llanto al apreciar la sensibilidad y belleza de sus notas.

Iñaki anunciando el nacimiento de su San Inaxio.

Etxepare, el intérprete, está en su casa, Aguascalientes, para ser parte del Encuentro Violoncellístico de Aguascalientes que organiza la guerrera de la música, la también cellista tamaulipeca Margarita Benavides. Etxepare tiene una calidad musical sin igual y podría estar en cualquier sala del mundo cosmopolita y sin embargo está en esta ciudad, no sé si lo sepan las autoridades que moralmente están obligadas a apoyar estos eventos que conmueven al mundo, si lo sepa más gente, pero hoy Aguascalientes tiene una nueva categoría en el mundo de la música, será referencia mundial, no solo por nuestro hacedor de instrumentos, sino porque aquí fue la sede del estreno de los 90 estudios para violoncello de Samuel Máynez y porque después de hoy, ya nada será igual, Iñaki Etxepare tocó a Aguascalientes.

EL recién estrenado padre del violoncello San Inaxio acepta esta entrevista con el blog Fin de Semana. Se lleva a cabo una vez que el nacimiento ha sido un éxito, ya con la calma de saber que todo salió bien. La frescura de la noche invade Aguascalientes. El momento es perfecto, inmejorable.

De izquierda a derecha, Samuel Máynez, Anuart Rodríguez Reyes, Margarita Benavides,
José Refugio Maldonado y el maestro Iñaki Etxepare.

Hoy me imaginé una fotografía de China produciendo en cantidades industriales y luego los veo a Ustedes detenidos en el tiempo. ¿Están resistiendo esa cuestión industrial, del plástico, van a contracorriente o son otro mundo?

Yo creo que es una cuestión de biorritmos. Una cosa que suele hablar el maestro Maldonado es de la calma, la calma es muy importante para el arte, para crear, para generar, pensamos que nosotros mismos para ser creados necesitamos nueve meses para venir a este mundo, entonces por qué no un violoncello, pues tiene que requerir de su debido tiempo, sobre todo con su calma y esa es una lección que me ha dado el maestro y fíjate que hoy estamos a día 28 de julio, a tan solo tres días de cumplir el año del encargo que se realizó en el 2016 (el 30 de julio, el día de San Ignacio). Eso es fantástico. No estamos a contracorriente de nada, lo que estamos es a favor de nuestro biorritmo. Los árboles crecen a su debido tiempo, a su debido tempo, podríamos decir tempo musical de crecimiento en los árboles y lógicamente la creación de una voz que tiene que proyectarse a través del arte, de los compositores, de los intérpretes, pues requiere de su tiempo, hemos ido construyendo este instrumento a su debido tiempo, día a día con sus momentos de reposo, con sus estados de reposo, porque el alma, la mente, tiene que tranquilizarse para dar el siguiente paso, y finalmente quizás sea una gran lección para llegar antes.

Etxepare, me imagino a una fábrica China produciendo cien violoncellos en un mes…

O mil…

O mil y luego volteo para acá y veo un año para uno sólo, la pregunta es, ¿eres perfeccionista?, ¿qué quieres, qué buscas tú Etxepare?

No busco la perfección, yo creo que la perfección no está ligada al arte, en el arte está lo bueno y lo malo, y yo estoy buscando lo bueno y eso bueno lo encontré en marzo de 2016, cuando en mis manos cayó un arco del maestro Maldonado y tras cinco segundos, o 15 segundos quizás para no mentir, tras 15 segundo de tener ese arco en la mano, dije aquí hay algo especial, y fue el momento de descubrir a una persona en el camino de mi vida que me lleva aquí a Aguascalientes, y encontrarse con una persona que es una genialidad, es un genio que existe en esta gran ciudad que se dedica al arte de crear voces de instrumentos, entonces fue directo, un flashazo directo, entonces dije, yo dejo toda mi confianza sensibilidad de otra persona y así ha sido y el resultado que hemos visto hoy con ese sonido, verdaderamente estoy apasionado.

Pero Etxepare, no fueron 15 segundos, eres como un huracán, porque te encontraste también a Samuel Máynez y transformaste su vida, te encontraste también a Oaxaca. Te encuentras al mundo y los transformas, pareces un huracán, iba a decir un rey Midas pero no es tal porque él convierte a las piezas en inmóviles, eres como un huracán…

Yo simplemente lo que soy es una persona desde muy chiquitita, una persona observadora y simplemente tengo que observar lo que me rodea y muchas veces no te tienes que ir muy lejos para observar el arte que tienes al lado de tu casa y en mi camino, pues un buen día me encontré en México, de repente me encontré con un señor que me entregó unas partituras y dije, bueno, cuando vuelva a Europa voy a ver qué onda con esto y se me salían las lágrimas cuando empecé a tocar la música de Samuel Máynez, dije, estoy ante un genio, ante una persona que puede aportar al ser humano una serie de bienestar a través de la música, pues por qué no, voy a dedicar parte de mi vida a esa persona y prueba de ello hemos podido escuchar hoy una pieza cuando todavía no se sabía dónde estaba el violoncello, en la cual, ahora mismo, un alumno me ha dicho, maestro, qué es esa pieza que ha tocado y le he dicho que es una pieza de la primera suite del maestro Samuel Máynez que nadie conoce y que tengo el deseo de poderlo grabar en el futuro, a mi ritmo, para poderlo mostrar al resto del mundo, es una maravilla, ahorita, cinco segundos antes de la entrevista me han preguntado por esa pieza, simplemente es darse cuenta de lo que tienes delante de ti, y eso que me ha ocurrido con Máynez, me ocurrió con Maldonado aquí en Aguascalientes y me ocurrió con Julio Santiago, un jovenzuelo de 16 años cuando le conocí que pintaba grafitis y que es un maestro del alebrije en Oaxaca y simplemente lo encontré en la familia donde me alojo cuando estoy aportando en una proyecto social a través de una escuelita de Música allá en Oaxaca…

O tienes unos ojos especializados porque también estás transformando a Margarita Benavides y por lo que veo a los alumnos. ¿Qué esperas tú de esta gente? ¿Qué esperas de tu paso por el mundo como huracán?

Pues yo lo que quiero es disfrutar de la buena onda de la gente, y en este mundo por suerte o por desgracia tenemos malas personas, pero también tenemos muchísimas de las buenas personas, simplemente es saber juntarse de las buenas personas para poderlas disfrutar, para disfrutar finalmente de la vida, porque la vida te da música, te da danza, te dar arte, te da pintura, te da deporte, te da gastronomía, la vida está tan llena de experiencias tan fuertes que no podemos dejar ni un día de nuestra existencia en este mundo para poder apreciarlas, tenemos que apreciarlas a diario y eso yo creo que es la obligación del ser humano en este mundo.

¿Y cómo te imaginas este mundo si tuvieras una varita mágica que dijeras el mundo va a ser como yo quiero que sea, cómo se lo imagina Iñaki Etxepare?

Yo creo que al mundo hay que dejarlo vivir y finalmente el ser humano hay veces que no dejamos vivir y simplemente hay una cosa que no me preocupa ante la pregunta que tú me dices. Simplemente dejo que corra el tiempo y el tiempo lo lleno con las experiencias magníficas de lo que yo puedo hacer y de lo que la gente que está alrededor mío puede hacer, simplemente si todos pensáramos de esa manera o sintiéramos de esa manera, el mundo sería un poquito mejor.

¿No lo transformarías, entonces?

No, yo no soy quien para transformarlo.

Pero lo estás transformando…

Pero todos lo transformamos. Un ser humano, un ser animal, transforma el mundo. Durante lo que ha durado esta entrevista cuántas mariposas habrán nacido o cuantos pajaritos habrán logrado crecer y salir de su nido o cuantas ballenas han podido parir su pequeño cachalote. Esta es una maravilla que está en constante movimiento.

No me imagino a Etxepare haciendo otra cosa, si no tocaras música, ¿qué harías?

Probablemente escucharla… y seguramente estaría muy cerca de la vida, quizás sería simplemente un mediocre biólogo porque me gusta la vida,  realizando a través de la vida, yo soy biólogo musical o un músico biologista, si se puede decir.

Iñaki, he visto que has estado en algunas de las salas más importantes de este planeta tocando, pero estás aquí, en Aguascalientes, en la casa de la cultura, en un lugar que es hermoso, sí, pero no es Nueva York, ¿por qué estás acá, qué haces aquí?

Porque en Aguascalientes existen unas personas que no las he podido encontrar en Nueva York. Y aquí el hecho de tener unas personas que te apoyan, te valoran, que conviven contigo, que disfrutan contigo y que tú te disfrutas con ellas pues me hacen visitarlo desde hace algunos cuantos añitos y lógicamente pienso seguir viniendo por aquí. Fíjate ahora acabamos de encontrar un violoncello, ¿dónde?, en Aguascalientes, yo creo que las circunstancias de la vida me han llevado a que finalmente haya una conexión de Iñaki con Aguascalientes, si no, no estaría hablando contigo aquí.

Ciertamente, y quiero preguntarte cómo encuentras la fuerza cultural de Aguascalientes, más allá de los genios que has encontrado acá, ¿cómo encuentras la vida cultural? Un problema que yo veo es la construcción de públicos, pero más allá de eso, ¿cómo la encuentras?

Yo veo que la gente de Aguascalientes es una gente tranquila, apacible, que se digna de poder apreciar el arte, no solamente la música, la danza, la pintura, la escultura. Lo que encuentro es que esa gente a pesar de ser sensible necesita un poquito más, como en todos los lugares, de educación, para todavía, con sensibilidad, poder apreciar más las cosas culturales, ese es el sentimiento que tengo aquí, la gente está apacible, está tranquila para realizar cosas y lo que hay que hacer es apoyar a seres humanos como a Margarita Benavides que está dejándose la piel, está dejando la vida en crear este encuentro de violoncellístico en Aguascalientes, el deseo que yo quisiera como artista de visita en esta ciudad es que esta mujer tuviera sus ayudas, que las tiene, pero necesitamos unas ayudas todavía más fuertes para poder seguir creciendo. Tenemos unas ideas y las hemos puesto sobre la mesa para poder poner en práctica para el EVA 2018 y esto lo que requiere es un empujoncito de entidades públicas o de entidades privadas que quiera cooperar para la creación de muchos objetivos, como por ejemplo la entrega de premio de un arco del maestro Maldonado a alguno de los alumnos participantes  en el EVA, tenemos esa idea y muchas otras pero necesitamos que podamos contar con la buena voluntad de la gente, necesitamos un poquito más.

A quién te diriges más específico…

Yo me dirijo a toda entidad que tendría que tendría que tener la obligación moral de apoyar este tipo de eventos, tanto de manera pública como privada, lo que es cierto y es una evidencia es que esto se está realizando en Aguascalientes, hemos tenido una semana verdaderamente extraordinaria en Aguascalientes, donde ha habido una exposición de arte oaxaqueño relacionada con la exposición de estuches de instrumentos musicales, hemos tenido la presencia de una publicación de estudios del Maestro Máynez que se está publicando en España y se está produciendo en Francia y realmente se está presentando aquí en Aguascalientes. Es la primera presentación mundial con más de tres horas de música, que es un aporte fantástico al mundo artístico, estamos teniendo la presentación de este instrumento, en esa ciudad, en la colonia Las Flores tenemos este creador fantástico que nos está dejando una voz más en el mundo artístico, tenemos la presentación el domingo estrenos de otras obras, de un compositor del país Vasco, de Josetxo Silguero que ha escrito una obra fantástica que la vamos a estrenar aquí en Aguascalientes, no sé qué más podemos pedir a una semana de encuentro violoncellístico.

Tú, como docente, como maestro conoces perfectamente que para educar más, se requieren muchos recursos y generalmente son los gobiernos los que tienen una obligación no sólo de tipo político, niño de tipo moral, ¿qué mensaje le envías al gobierno o a la gente que tiene capacidad para decidir recursos para el arte, y específicamente a la música y específicamente al violoncello…?

Pues esa gente que tiene capacidad para decidir lo que yo le pediría es que sean sensibles, un  poco de sensibilidad a reconocer que existen personas que dejan su alma como la maestra Benavides integrante de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes y simplemente ser conscientes que esas personas existes y yo estoy hablando de Margarita, pero probablemente en otros ámbitos culturales hay otros personajes que yo desconozco, pero que existen, yo creo que tienen la obligación moral de apoyar a esas personas que están haciendo el trabajo que quizá probablemente ellos tendrían que haber hecho.

Iñaki, te veo además de como un huracán, como una persona capaz de dar, como un filántropo, pero por el otro no te veo como un millonario, más bien de un millonarios de las relaciones públicas, capaz de lograr que pasen cosas, ¿podrías utilizar esos recursos para generar las cosas que mencionas para el 2018?

Yo pondré mi pequeño granito de arena, con mi voluntad, con mi buena onda, con mi intensidad en la pasión que pongo en lo que hago, pues si yo puedo aportar algo a esta ciudad de Aguascalientes, pues simplemente puedo lanzar un grito púbico diciendo que existe un equipo de personas del ámbito artístico que tienen una cabeza bien montada como decimos, yo creo que esto tiene que caer por su propio peso.

Iñaki, para ir cerrando esta plática, quiero saber quién es Iñaki Etxepare más allá del personaje y del maestro…

Pues una persona que nace en el país vasco, en un pequeño pueblito, es una ciudad, pero para mí es un pequeño pueblito de 70 mil habitantes, que se llama Irún, la palabra Iru en vasco quiere decir tres, Irún, en tres, pues allí se concentran las tres coronas que llaman los franceses, unas montañas que son las Peñas de Haya y nazco allí, al ladito del mar, viviendo a caballo entre Francia y España en Euscalerría y una persona que viene de una familia musical, mis papás y mis hermanos, todos entregados a la música desde toda la vida y simplemente me dieron la oportunidad de poder estudiar música, las circunstancias de mi vida me llevaron a conocer a mi primer maestro, Jack Doue, a cuarenta kilómetros de mi casa y ese hombre me dio con la varita mágica y dijo, hola niño, tienes que recorrer el mundo con el violoncello y así está siendo hasta la fecha.

¿Ese fue el antes y el después?

Sí, yo creo que el mundo relacionado con el violoncello, yo vengo de una familia musical, pero el hecho de encontrarme a esa persona cerquita de mi casa, que era el marido de la profesora de piano de mi hermano el mayor, pues al encontrarme a esa persona pues realmente ocurrió algo mágico, por eso tengo un gran respeto, un profundo respeto a las personas que nos dedicamos a la enseñanza musical porque francamente podemos decir que en poquitos minutos nos podemos jugar la vida de una persona, es decir, podemos estar decidiendo con el buen hacer como maestros el futuro de esa persona. Fue lo que ocurrió con mi persona si no yo no estaría dando una entrevista como violoncellista.

¿Estás retribuyendo este acto, que se te otorgó?

Sí, estoy intentando que ocurra lo mismo con los alumnos, es un honor decir para mí y un orgullo decir que alumnos antiguos que se iban a dedicar a otras cosas, actualmente se están ganando la vida a través de la música. Eso es un honor.

¿Y sí se puede ganar la vida realmente de la música?

Creo que sí, porque la música a pesar de aportarte muchas cosas, si está bien ejecutada, si está bien realizado tu trabajo, y bien valorado, lo estás haciendo bien, yo creo que te facilita abrir muchas puertas, creando nuevos proyectos y finalmente quieras o no, los músicos también comemos y van entrando a una cierta economía para poder seguir adelante, tenemos que creer en ese querer hacer música porque la música además nos va a alimentar.

Etxepare, ayúdame a cerrar esta plática, ¿cómo te ves en diez años?

Yo espero que en un viejo cascarrabisas… Espero que no. Mira, ¿cómo me veo en diez años? Pues yo creo que es una etapa de la vida donde voy a disfrutar todavía de un poquito de juventud, pero esa juventud llena de una gran experiencia que me ha ido otorgando la vida a través de mis viajes y de mis vivencias. Yo creo que lo más importante es verse hoy en día y por qué no, proyectar a cinco años, a diez años, a veinte años, no me importa porque hoy voy a dormir a gusto y voy a dormir con la pata bien alargada y bien suelta porque estoy bien contento de lo que ha ocurrido hoy en Aguascalientes, es una maravilla conseguir una nueva voz y el día de hoy es lo que el maestro Maldonado ha conseguido y me siento el provocador de todo ese asunto y realmente pues finalmente el culpable de que haya sido sí, estoy muy feliz de ser el culpable.

Sí, eres el provocador, viniste a mover las aguas… gracias Etxepare.

Gracias, hasta pronto. Una maravilla poder hacer una entrevista contigo  de esta manera, aquí sentados en este claustro tan fantástico, escuchando el San Ignaxio de fondo, tocado por mis colegas y con esta brisa tan linda que nos está otorgando la noche hidrocálida.

findesemana.ags@gmail.com